Aprovechando al máximo las pocas ocasiones que se le presentaron, Gimnasia y Esgrima logró una ajustada victoria por 2 a 1 frente a un Lanús que mereció mejor suerte, y de esa manera volvió a encaramarse en el lote perseguidor, aunque bastante lejos del líder.
Arrancó mejor Lanús con la pelota porque usó acertadamente la zona media, controló el juego y manejó con criterio los espacios en la defensa rival con punzantes desbordes.
Gimnasia fue levantando de a poco y comenzó a nivelar en el sector medio. A partir de ahí tuvo algunas aproximaciones al arco de Pontiroli.
Pero Lanús siempre fue un poco más, generó tres ocasiones muy propicias con un cabezazo de Hoyos que se fue muy cerca y dos llegadas claras de Silvio González que exigieron a fondo al reaparecido Noce.
En medio del mejor andar visitante y cuando menos había hecho para desnivelar, el Lobo consiguió la apertura a los 29 con un preciso remate de Messera.
Enseguida, Noce le tapó el gol del empate a González y posteriormente Bustos estuvo a punto de estampar la igualdad con un remate que se fue rozando uno de los palos.
Sobre el final del parcial Iribarren casi le pone justicia al partido y en la contra Sava desperdició la oportunidad de alargar las cifras de un primer tiempo jugado a todo ritmo y con muchas llegadas.
Al minuto del complemento Messera casi canta el segundo y un remate demasiado alto de Zaniratto despertó el lamento en la hinchada gimnasista. Pero a los 18, Enría estampó el segundo tanto tripero coronando una jugada colectiva.
Cinco minutos más tarde, Coyette de tiro libre y aprovechando lo mal parada que estaba la barrera, le puso un poco de justicia al partido al anotar el descuento de Lanús. Y en los minutos finales Noce le tapó el empate a Galván y sobre la hora Klimowicz se perdió, de manera inexplicable, el tanto de la igualdad al cabecear desviado solo en el área.
Fue de Gimnasia porque pegó en los momentos justos, aunque Lanús hizo todo para llevarse al menos un empate y volvió de La Plata con las manos vacías.
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La Ciudad
