River Plate, con sencillez y contundencia, goleó ayer a Chacarita por 4 a 1, recortó a cinco puntos su distancia con respecto al líder del Apertura, Racing Club, y exhibió un funcionamiento sólido justo una jornada antes de visitarlo en Avellaneda.
Con encumbrados rendimientos individuales, el equipo de Ramón Díaz resolvió rápidamente su compromiso con Chacarita -un rival que lo complicó en los últimos torneos- y tomó el envión anímico necesario para enfrentar al líder, en el partido que puede definir virtualmente el título de acuerdo a su resultado.
En apenas 39 minutos de juego el conjunto de Núñez liquidó a Chacarita, con tantos del colombiano Mario Yepes, su goleador Martín Cardetti y su figura, Andrés D'Alessandro.
En el complemento el local descontó a los 10 con un tiro penal convertido por Carlos Moreno, pero 2 más tarde otra vez D'Alessandro convirtió el cuarto con una exquisito tiro libre al ángulo superior izquierdo de Vivaldo.
River, único escolta, tiene 31 puntos, cinco menos que Racing -ayer tuvo jornada de descanso porque su partido con Boca Juniors ya lo había jugado semanas atrás- cuando restan doce unidades en juego.
El equipo de Ramón Díaz jugó como para preocupar a los hinchas de Racing, quienes palpitaron el partido en el predio Tita Mattiussi ilusionados con recibir un favor del funebrero.
Sin embargo, la esperanza duró poco porque River la derrumbó desde el inicio, con un gol de Yepes a los dos minutos, luego de un córner, y un juego ambicioso para ganar el partido.
Coudet, muy activo por el costado derecho; Ledesma, prolijo para distribuir la pelota, y Ortega, hábil como siempre, le dieron volumen al juego visitante.
Chacarita, en ese parcial, hizo todo mal: apostó a jugar con tres defensores, dispuso marcación personal y cargó de volantes la mitad de la cancha, pero dejó espacios libres en todos los sectores.
Además, con la colocación de un solo delantero, el juvenil Román Díaz, renunció a lastimar ofensivamente a su rival, al que le sobraron sus tres marcadores.
River aprovechó perfectamente todas esas gentilezas y golpeó en cada ataque: a los 28 Cardetti, después de un pase de D'Alessandro, marcó el segundo, y 11' después el zurdo anotó el tercero, tras una jugada colectiva en la que intervinieron Ortega y Coudet. El gol de penal de Moreno no alteró en absoluto el desarrollo del partido.
Es que D'Alessandro inmediatamente despejó todos los fantasmas cuando conquistó el cuarto con una ejecución de tiro libre desbordante de talento, jerarquía y plasticidad.
River no le permitió reaccionar a su rival, lo redujo siempre y por momentos vapuleó con la circulación de la pelota a un toque y al ras del piso.
Pese a haber levantado el pie del acelerador en la parte final del partido, River dejó claramente demostrado que el sprint final del Apertura lo encarará a toda velocidad para intentar superar a Racing en la carrera por el título. (Télam)
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La Ciudad
