Javier Sotomayor dio positivo de nandrolona y será suspendido a perpetuidad

El doping del atleta cubano Javier Sotomayor, plusmarquista mundial de salto de altura, que resultó positivo por nandrolona en Tenerife (España) en las competencias realizadas en julio pasado, quedó ahora confirmado por lo que será suspendido a perpetuidad pese al anuncio de su retiro, de acuerdo con lo anunciado ayer en Montecarlo.
El control de dopaje a que fue sometido el 14 de julio en la reunión internacional Isla de Tenerife, reveló que en su orina había una tasa de nandrolona cuatro veces superior al límite permitido, que es de dos nanogramos por mililitro.
La Federación Cubana envió a uno de sus médicos a Madrid para que asistiera al análisis de la muestra B de orina y al final surgió la evidencia: Sotomayor había tomado nandrolona, una sustancia anabolizante que facilita el trabajo muscular y permite una recuperación más rápida en caso de baja forma o de lesión.
En tanto, Sotomayor afirmó ayer que "no" tiene "ningún conocimiento" sobre su positivo de nandrolona durante la reunión de Tenerife (España), en julio pasado.
"Desconozco totalmente esa información, y por el momento no quiero emitir ninguna declaración hasta que las autoridades del Instituto Nacional de Deportes (Inder) se comuniquen conmigo", aseguró Sotomayor a través de un portavoz.
El atleta, aquejado durante toda su carrera por las lesiones en el talón izquierdo, aseguró en vísperas de la reunión de Tenerife que competía con una ligera tendinitis en la pierna izquierda. Pese a ello, Sotomayor ganó la prueba con un salto de 2,29 metros.
Sotomayor dio positivo por primera vez en los Juegos Panamericanos de Winnipeg 99 al ser detectados en su orina restos de cocaína, por lo que fue en primera instancia suspendido por dos años aunque luego la Iaaf le perdonó "por su excepcional trayectoria deportiva".
El propio atleta, secundado por la Federación Cubana, proclamó a los cuatro vientos su inocencia y achacó el caso a un complot contra el régimen cubano y contra su propia imagen.
El indulto parcial de la Iaaf permitió a Sotomayor participar en los Juegos Olímpicos de Sydney, donde se quedó a las puertas de la medalla de oro. Un salto de 2,32 metros le reportó la medalla de plata en su despedida de los Juegos.
El 15 de septiembre pasado Sotomayor disputó en Yokohama (Japón) su última competición oficial y se despidió victorioso con un salto de 2,31 metros. Cuatro semanas después, el 12 de octubre, un día antes de cumplir 34 años, anunció por sorpresa su retirada del atletismo pese a que sólo dos meses antes, en los Mundiales de Edmonton, había anunciado sus planes de continuar un año más.
Veinte años de exitosa carrera quedaron atrás para el mejor saltador de altura de todos los tiempos, que en el último tramo de su trayectoria opacó su reputación, tal vez por no haber sabido retirarse a tiempo.
El "canguro" cubano puso una segunda mácula en su historial, ahora ya clausurado, que incluye la conquista de siete títulos mundiales, uno olímpico y otro en Copa del Mundo, además de las plusmarcas mundiales de salto de altura al aire libre (2,45) y en pista cubierta (2,43).
Sotomayor, ídolo deportivo en Cuba y en todo el universo deportivo, recibió en 1993 el premio Príncipe de Asturias de los Deportes, que llevan el nombre del heredero de la Corona española.
El expediente del nuevo positivo del atleta cubano fue puesto por la Federación Española en manos de la cubana, que deberá resolver en primera instancia, y también de la Federación Internacional (Iaaf), cuyo reglamento castiga con la suspensión de por vida a los reincidentes en materia de dopaje. (Télam)