El secretario de Gobierno dice que "la situación del país nos arrastró a todos"

Bonfatti: "El año que viene será mucho más difícil que el actual"

Se intentará no pagar con bonos a los municipales

Daniel Leñini

El secretario de Gobierno municipal, Antonio Bonfatti, pronosticó para el 2002 "un año mucho más difícil que este" y pidió entonces "no abrirles las puertas a los que traten de aprovechar la situación para sembrar el desprestigio".
En momentos que se adelanta un severo ajuste y la utilización de bonos Lecop por la comuna, Bonfatti declaró a La Capital:
"Lo último que quisiéramos es usarlos para pagarle al personal. Preferiríamos utilizarlos con los proveedores".
-Bonfatti, con relación al transporte público ¿no hubiese correspondido decir: "Está bien, nos equivocamos" y buscar otra vía?
-Es que el proyecto era acertado pero cambió dramáticamente el país y nos arrastró a todos: en Rosario se perdieron más de 50 millones de boletos en dos años, algo que no entraba en los cálculos de nadie. Cayó la actividad, el nivel de ocupación y vertiginosamente el número de pasajeros. Lo mismo ocurrió con tantos indicadores de la actividad privada: consulte a cualquier empresario, inversor, si este escenario era el que preveía dos años atrás. Los bancos, por ejemplo, antes otorgaban créditos a las empresas de transporte, en cambio ahora no atienden a los gerentes, ya que es considerada una actividad de riesgo en todo el país.
-Pero más allá de eso se advierten contradicciones. En la semana primero dijeron que había que limitar las franquicias a jubilados y estudiantes, luego que no, que mejor aumentar las tasas a híper y bancos, y de ahí recaudar 2,6 millones de pesos para repartir subsidios entre las líneas del transporte.
-No hubo desinteligencias. A las franquicias hay que ponerles un tope porque algunos jubilados las aprovechan para cadetería y hacen 300 viajes al mes. Pero advertimos que la propuesta, que necesita la votación del Concejo, no iba a lograr consenso, por lo que es lógico buscar otro camino.
-Ustedes pensaron obras para una ciudad "rica" y dos o tres años después se encuentran que está "pobre". El Jardín de los Niños, de 4 millones de pesos, era más lógico en el contexto anterior; hoy no saben cómo hacer para recaudar 2,6 millones para el transporte. Lo mismo con el nuevo Hospital de Emergencias, que les demandará esfuerzo terminar.
-Puede que sea correcto el análisis. Nosotros, en todo caso, lo que creímos fue un país que iba a funcionar mejor.
-¿Van a pagarle a los municipales con Lecop?
-Es lo último que quisiéramos. Pero es una cuestión que dependerá de lo que ocurra con el cumplimiento de la coparticipación y del porcentaje que llegue en bonos. Sería deseable tener que utilizarlos para pagarles a los proveedores y no al personal.
-¿Ya prevé un año durísimo?
-Será un año mucho más difícil que el actual. Todos tendremos que someternos a duros esfuerzos; lo único que espero es que la gente no les abra las puertas a los que traten de aprovechar la situación en propio beneficio sembrando el desprestigio de todo el mundo.
-¿Cree que se resentirá la imagen de la Intendencia? La gente va a buscar nuevas obras y no las va a encontrar.
-Las obras de los accesos a Rosario se van a hacer ya que lograron el financiamiento externo; lo mismo con los distritos barriales. En algunos meses se inaugurará el Distrito Sur, ya construido en un 80 por ciento, y la semana que viene se licitará el Distrito Centro, la ex estación Rosario Central en Corrientes y Wheelright.
-Dos años atrás, al integrar y apoyar la Alianza que ganó las elecciones, ¿creyó que el futuro gobierno podía devenir en esto?
-No, por eso nos fuimos de la Alianza.

Bonfatti dijo que esperaba otro gobierno nacional.