El escenario macroeconómico actual hace que las pymes tengan que agudizar el ingenio al máximo para sobrevivir en un escenario recesivo que ya lleva tres años y que se comió casi el diez por ciento del ingreso per cápita de los argentinos. Si bien el país atraviesa una de las crisis más agudas y algunos hasta especulan con que está al borde del abismo, los mercados argentinos siguen operando, los clientes consumen menos y mejor, es decir, son más racionales y eficientes en sus compras. Amarrados de esa certeza, los empresarios pymes argentinos buscan salidas ingeniosas para sortear la coyuntura y sobrevivir a ella. Tener un plan estratégico, atacar nuevos mercados, satisfacer al cliente y capacitar al personal, son algunas de las principales acciones que priorizaron los titulares de las compañías que participaron de la muestra Expopymes 2001 y que fueron encuestados por la consultora Bull Track. El estudio de mercado elaborado por la firma, estuvo orientado a conocer qué estrategias piensan aplicar las pymes frente a este escenario de crisis en los próximos noventa días. El relevamiento precisa que el 80 por ciento de los consultados piensa priorizar cuatro líneas de acción para minimizar los efectos de la crisis en los próximos tres meses. En primer lugar, la necesidad de tener en claro el plan estratégico a seguir; en segundo lugar, la búsqueda de nuevos mercados, en tercer lugar, maximizar los esfuerzos para satisfacer al cliente y finalmente, un chequeo periódico del cumplimiento de metas, objetivos, presupuestos y acciones. Nuevos horizontes La encuesta revela que el sector industrial pone énfasis en que cualquier plan estratégico lleva implícito la búsqueda de nuevos mercados. Las empresas se ven obligadas a salir a buscar nuevos mercados para minimizar los efectos de la caída de los márgenes de utilidad de la cartera de productos debido a la baja de precios por restricción de la demanda y a un efecto paralelo que es la caída de la oferta por la salida de competidores del mercado y un aumento en la competencia desleal. "El empresario pyme elige primero la búsqueda de nuevas alternativas antes que aceitar sus números", explica el trabajo de Bull Track. Si bien bien en todos los casos los empresarios reconocieron haber realizado distintos ajustes. "El volcarse hacia adentro y poner la casa en orden fue considerado un paso indispensable y prioritario", revela la consultora. Sectorialmente y ante la falta de crédito bancario, la industria remarcó la necesidad de establecer una excelente relación con los proveedores comerciales y financieros. En el segundo grupo de acciones elegidas por más del 70 por ciento de los empresarios se encuentra las tendientes a flexibilizar la mayor cantidad de costos de fijos a variables (72%); revisar los márgenes de utilidad para poder sostener la estructura y posición de la empresa en el mercado (71%); y lograr y mantener una excelente relación con proveedores comerciales y financieros (70%). Ante el escenario macroeconómico actual, las empresas reconocen sin excepción la crisis: la cadena de pagos está interrumpida y el respaldo financiero se evaporó ante la reducción de las calificaciones de crédito impuesto por los bancos y las tasas siderales que deben pagar las pymes. "Hoy el flujo de fondos positivo tiene la palabra", revelan los especialistas de Bull Track. Por eso "quien no pueda manejar márgenes de utilidad bruta más pequeños, no tenga una situación financiera sólida, no posea canales de distribución eficientes y eficaces -entendiendo por esto a ágiles y ajustados en costo tanto de producción, distribución y comercialización- tenderá indefectiblemente a salir del mercado", agregó. Esto ocurrirá debido a la pérdida de rentabilidad final, por la pérdida del mercado frente a la competencia o por cesación de pagos. La concientización del empresario sobre la necesidad de elevar el nivel de capacitación del personal de la empresa, conjuntamente con la necesidad de profesionalizar la empresa con apoyo interno y externo, son acciones que remarcan más del 65 por ciento de los consultados. Además, se destaca la amplia conciencia del empresario sobre la urgencia de generalizar alianzas con otras empresas, formando consorcios para producir economías de escala, una acción considerada esencial por el 63 por ciento de los consultados.
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