Entrevista. El diputado electo fue la "vedette" de los comicios de octubre

Zamora: "Dejamos de considerarnos los profesores de la gente"

El ex titular del MAS creó una fuerza de izquierda no tradicional y sacó el 10% de los votos en Capital

Rodolfo Montes

Con 13 mil pesos de gasto total en 50 días de campaña electoral, su novel agrupación política, Autodeterminación y Libertad (AyL), obtuvo más de 130 mil votos en la Capital Federal (único lugar donde participó) y colocó 2 diputados nacionales de los 13 que renovaba el distrito. Invirtiendo una moneda de 10 centavos por voto el ex dirigente trotskista vuelve al Congreso después de 8 años. Fue el tiempo necesario para elaborar un viraje desde las posiciones de la izquierda tradicional hacia un discurso más amplio aunque no menos condenatorio del régimen, y para subsistir modestamente vendiendo libros y retomando su profesión de abogado, sin cobrar ni una moneda del Estado (renunció a la jubilación como diputado).
"AyL seguirá teniendo una actitud de movimiento en formación, no está consolidado", dice de su pequeña organización, que por ahora se reduce a un teléfono móvil (el personal de Zamora) como todo recurso.
En exclusiva con La Capital, en el bar La Academia, de Callao al 300, virtualmente su oficina, uno de los pocos ganadores de las pasadas elecciones repasó la actualidad política y lanzó un desafío: "Queremos hacer algo nuevo, donde no habrá lugar para las viejas estructuras".
-¿Cómo se sale de la crisis?
-El mundo de barbarie que propone el capitalismo globalizado no deja lugar a países como Argentina. No hay posibilidad de crecimiento y desarrollo para muchos países en el diseño del mundo que ha hecho Estados Unidos. Ante esta realidad, la dirigencia de los partidos mayoritarios se muestra tan cobarde que discute dolarización sí dolarización no. El tema es establecer un proyecto de país.
-¿Por qué sacó tantos votos?
-Creo que la gente votó cierta coherencia; pero la coherencia viene con ideas. No voy a decir que nos votaron por las ideas políticas que tenemos, pero lo importante fue que esas ideas no impidieron que nos votaran. Digo que hicimos una elección estimulante, pero no hay que confundirse, somos una minoría y, por ahora, sólo en Capital Federal.
-¿Quiénes lo votaron?
-Si bien la gente votó a AyL en un sentido de izquierda, no votó cualquier izquierda; lo hizo por un grupo que está reexaminando críticamente las ideas y los procederes de la izquierda argentina.
-¿Cree que registraron su distanciamiento de la izquierda tradicional?
-Hubo una primera percepción, sólo eso. Sobre todo porque faltó tiempo y medios para debatir ampliamente cuáles son las nuevas formas de hacer política que pretendemos. Ahora dejamos de ser los "profesores" de la población, que eran nuestros "alumnos", y vamos bien.
-Sacó el 10% de los votos diciendo "tenemos más preguntas que respuestas". ¿Eso no contradice la creencia que el electorado busca soluciones?
-Hicimos una apelación para construir colectivamente, y la verdad es no tenemos todas las certezas. Me parece que el mundo cambiaron demasiadas cosas y ya no es posible resolver todo entre cuatro personas encerradas en una oficina.
-El Congreso no es un lugar sencillo para producir resultados, ¿cómo piensa hacer su trabajo para que sea eficiente, distinto y bien visto por la sociedad?
-Lo más importante ocurre fuera de la Cámara. Por suerte no voy a estar sólo, el bloque de AyL tendrá 2 diputados, más los bloques cercanos, como serán Izquierda Unida y el ARI; vamos a poder controlar el movimiento en el recinto. Hay que saber que la Cámara es un lugar donde funciona el acuerdo de pasillo, el arreglo; en ese sentido es un lugar poco democrático. De todos modos, la banca es una buena caja de resonancia de los problemas de la sociedad.
-¿En qué empezará a trabajar?
-Lo apremiante es modificar el modelo económico. Pero no se puede soslayar el régimen político, que se está agotando. Hay que ver los votos blancos, anulados y la abstención, que están señalando un sistema muy antidemocrático. Estoy trabajando propuestas en cuanto a revocatoria de mandatos. Democracia es elegir, y si no cumple, sacar. No es elegir y aguantar. Es importante impulsar mandatos cortos y no a la profesión política.
-¿De la Rúa no entendió el sentido del voto?
-Es inaudito, el ministro de economía es el presidente de un partido que sacó 300 mil votos en todo el país, cuando en el 99 había sacado cerca de 2 millones. Además, la propia Alianza está contra el modelo económico, y el presidente lo ratifica. ¿Cómo se entiende? Si no impulsamos alguna forma de revocatoria, en las próximas elecciones la gente no se va tomar el trabajo ni de ir a impugnar el voto.
-¿Qué le parece el ARI?
-Lo veo muy vinculado a figura de Elisa Carrió y sin programa. Como positivo, Carrió está asociada a un informe sobre el lavado de dinero de narcotráfico que considero muy importante. El informe Carrió revela que la corrupción no es sólo consecuencia de la acción de personajes corruptos, sino que es la estructura misma del sistema capitalista y alcanza a todos los estamentos. El capitalismo es en su esencia sinónimo de corrupción.

"Queremos hacer algo nuevo en política", dijo Zamora.