Año CXXXV
 Nº 49.311
Rosario,
domingo  25 de
noviembre de 2001
Min 9º
Máx 25º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Viaje del lector
Tahiti (Polinesia): Islas paradisíacas

Tahiti es la isla más grande de la Polinesia Francesa. Es también la mayor del archipiélago. Aquí se levanta la capital Papeete. Sus angostas calles están pobladas de autos y "trucks", camiones con una caja de madera detrás que recorren Papeete en ambas direcciones por la periferia de la isla. En el centro hay vistosas cafeterías, restaurantes de cocina internacional y negocios de todo tipo, muy elegantes.
El clima de las islas, templado y húmedo, es soleado y agradable, refrescado por suaves o bruscas brisas que acarician la tormenta.
El idioma oficial es el francés y el tahitiano, aunque el inglés y en menor índice el español, invitan a comunicarse con esos seres cálidos y cordiales, famosos por su hospitalidad.
La fauna terrestre es muy pobre. No hay animales grandes, tampoco insectos y alimañas o víboras peligrosas. Hay mosquitos y por lo general, lejos de las playas, pero sí algunas lagartijas, pocos inofensivos pájaros sobre todo mirlos y aves acuáticas. Se puede ingresar sin peligro en la foresta más intrincada. La fauna acuática es una maravilla, presenta un muestrario completo de peces de colores brillantes, corales, crustáceos y moluscos visibles al alcance de la mano sobre todo si se hace snorkel.
En Tahiti, uno de los principales atractivos es su mercado, abierto todos los días, donde llegan nativos a ofrecer sus mercancías desde los lugares más remotos del archipiélago; hay vestimenta, verduras, frutas y una cantidad incontable de artesanías.
La isla de Moorea tiene dos amplias bahías, la de Oponohu y Cook, con paisajes tan bellos que se dice son los mejores del mundo. Es una paradisíaca isla jardín: Tiene un suelo de picos volcánicos que llegan hasta las nubes, aguas de un azul intenso, valles de un verde luminoso coronados por hermosas y perfumadas flores.
La construcción, estilo isleño, está situada en medio de jardines tropicales junto a la playa, la forman los bungalows situados en tierra, playa o pilotes sobre el agua (verdadero estilo polinésico), rodeado de palmeras, plantas variadísimas y flores tropicales exquisitas en sus colores.
En tanto Bora Bora, es la más famosa de la Polinesia Francesa por el color deslumbrante de su laguna interior, debido al sol que la tiñe de infinitos tonos azules, verdes y violáceos. Cada color indica la profundidad, el más pálido marca donde es menos profundo. El arrecife de coral se cree sea el más antiguo de la región con la forma de un anillo casi perfecto, encierra enormes riquezas de flora y fauna submarina. Esparcidos a lo largo del acantilado que cierra la laguna, hay pequeños islotes de arena. Es un tranquilo lugar para los amantes de los deportes náuticos.
En todo el archipiélago existen barcos con fondo de vidrio desde donde se pueden ver incontables muestras de fauna y flora acuática. Es una valiosa ocasión para fotografiar tanta cantidad, calidad y exhuberancia inenarrable de belleza.
Huahine fue un antiguo centro de peregrinaciones religiosas donde se encuentran aún "maraes" templos y trampas para pescar hechas en piedra que datan de muchos años y que actualmente están en uso.
Es una isla apacible, somnolienta, tenue, delicada, ofrece playas perfectas de aguas azules. Existe un catamarán que visita una granja de perlas negras. Imposible de describir todas las joyas que se pueden realizar.
Se hacen ceremonias de casamiento en las pequeñas y coquetas iglesias que cada isla tiene. Y cada vez es mayor la afluencia de contrayentes de todo el mundo en especial, Japón.

Julia Paule de Avalis



Las playas se encuentran rodeadas de palmeras.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
¿Cómo participar?
Diario La Capital todos los derechos reservados