Newell's viene remontando. Sin estridencias pero con pasos menos vacilantes que los que transitó en el torneo Apertura. Viene de obtener 10 puntos sobre 12 posibles y mantuvo la racha del invicto en el Coloso contra Central, además de ganarle a Talleres sobre la hora en Córdoba luego de que le empataran 60 segundos antes. Y esta tarde llega Huracán, quizás un rival a medida para que el equipo rojinegro empiece a producir más y mejor ante su gente.
Pese a no cambiar su discurso desde que asumió, ni aún en los malos momentos que atravesó por un largo período, Juan Manuel Llop debe estar un poco más tranquilo. Es que su equipo viene evidenciando un salto de calidad en cuanto a la madurez de algunos jugadores, que hacen a que el rendimiento colectivo haya levantado.
El arquero es uno de ellos. Diego Luque fue figura en Córdoba pero no sólo por eso ganó Newell's, sino que tuvo mucho que ver que Nicolás Pavlovich se muestre más pensante, que lo mismo ocurra con Raúl Damiani y Leonardo Ponzio, que Maximiliano Rodríguez (que hoy no juega por estar suspendido) se esté sacando el cartel de campeón juvenil, que Elvio Martínez aparezca en primera con una saludable personalidad. En fin, pequeñas cosas que hacen al todo y que en definitiva sirvieron para que Newell's crezca como equipo y en la tabla de posiciones.
Pero para que estos jugadores maduren hizo falta que giren alrededor del jugador más aplomado del equipo, el veterano Julio César Saldaña, que en la cancha parece estar a la misma altura en lo físico que sus compañeros pero cuya velocidad mental le dan ese plus de ventaja para conducir al equipo.
Pensar que Llop lo colgó un par de fechas. Pero parece que en vistas de lo que se vio en la cancha, el técnico reconoció su error como lo ha hecho por otra parte en variadas circunstancias, como cuando sacó a Rubén Darío Gigena a los 30 minutos de partido ante Chacarita porque se estorbaba con Pavlovich, o cuando decidió cambiar el barullo del colombiano William Vázquez en el clásico por mayor potencia ofensiva en Germán Real, ya que el resultado era adverso.
Para Newell's es importante el choque de hoy con el débil Huracán, que sin embargo quiere despegar de la mano de su técnico Miguel Angel Brindisi. Es que un triunfo le agrandaría a Llop el crédito que estuvo bastante cerrado hasta hace pocas fechas. Y con él, se sabe, se puede apostar a futuro más allá de las urgencias del presente.
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La Ciudad
