En medio de un enrarecido clima y de importantes medidas de seguridad, los seleccionados de Uruguay y Australia jugarán hoy, en el estadio Centenario de Montevideo, el cotejo desquite del repechaje que clasificará al 32º equipo para la Copa del Mundo de fútbol Japón-Corea 2002.
El encuentro comenzará a las 16 (lo televisará TyC Sports para Argentina), tendrá como árbitro al árabe Bussaim Alí y será el desquite del jugado el pasado martes en Melbourne y que ganó Australia, por 1-0, con gol de Kevin Muscat, de tiro penal.
Con igualar, Australia se clasificará para la copa del mundo (sería la segunda vez, la primera fue en Alemania 1974).
En tanto, en caso de ganar Uruguay por 1-0 habrá suplementario, con definición con gol de oro, y de persistir la igualdad se ejecutarán tiros desde el punto penal.
Si los orientales vencen por dos goles de diferencia se clasifican, pero si ganan por un tanto de diferencia pero con Australia marcando goles (2-1, 3-2, etc.), el equipo dirigido por Frank Farina irá al Mundial porque los tantos como visitante valen doble.
Lamentablemente en las horas previas a este definitorio partido solo se habló de la irracional bienvenida que recibió Australia en su llegada al aeropuerto de Montevideo, en donde abundaron los insultos y escupitajos para con la delegación visitante.
Amenazas de los dirigentes australianos de irse de Montevideo, un pedido ante la Fifa para cambiar la sede del partido y que se juegue en Buenos Aires, reuniones entre diplomáticos y demás autoridades para garantizar la seguridad de los visitantes, fueron algunos de los ingredientes de un explosivo y maloliente guisado que se cocinó en la capital uruguaya como "aperitivo"' del cotejo.
Pero después de todo habrá un partido y el mismo promete alta cuota de dramatismo porque Uruguay no puede permitirse observar otro mundial por TV (el último que jugó fue el de Italia 1990).
Uruguay jugará al filo de la navaja ya que deberá buscar la diferencia pero a sabiendas que en caso de recibir un gol el mismo lo puede dejar fuera de Japón-Corea.
Además, el local deberá vencer por dos goles para clasificar y Uruguay rara vez convierte más de un tanto por partido ya que su déficit es la impotencia ofensiva.
Australia deberá demostrar mucho temple. Los primeros 20 minutos serán tremendos ante un rival que saldrá como un toro embravecido en busca de la diferencia, pero si el tiempo pasa y el gol no llega, el negocio puede ser visitante.
Las chance de Uruguay girarán en gran parte en el talento de Alvaro Recoba y en lo que pueda rendir Darío Silva, quien volverá a jugar luego de lesionarse ante Argentina en la última fecha de la eliminatoria sudamericana en lugar de Javier Chevantón.
Australia es un equipo muy fuerte físicamente, con eficacia en el juego aéreo y con dependencia de lo que pueda llegar a generar Harry Kewell, su mejor jugador, al contar con espacio para asociarse con Mark Viduka y Paul Agostino.
El único antecedente de Uruguay-Australia jugando en Montevideo favorece a los locales. El 21 de junio de 1992 Uruguay ganó 2-0 con tantos de Sergio Martínez (ex Boca) y Alejandro Larrea (ex Estudiantes). Pero el historial indica tres triunfos australianos, uno uruguayo y un empate.
No habrá margen para el error. Uruguay deberá pensar un poco y no apostar todas su chances a la famosa garra, que muchas veces sirve para disfrazar matonismo; mientras que Australia tendrá que tener fútbol y mucho coraje para volver a su país con un pasaje para Japón-Corea. (Télam)
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Uruguay deberá apelar a su garra para revertir la historia. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
