Buscan a los asaltantes del banco de Piamonte

Se llevaron $220 mil tras asaltar una sucursal con armas robadas en el copamiento de una comisaría

Luis Emilio Blanco

Piamonte.- El día después del robo a la filial del Nuevo Banco de Santa Fe, las calles del pueblo reflejaban la quietud que caracteriza a esta pequeña localidad del oeste del departamento San Martín. Sin embargo los vecinos continuaban con las conjeturas y especulaciones sobre el tema y la policía reforzaba las investigaciones con el objeto de identificar a los cinco integrantes de la banda que perpetró el atraco. Según los investigadores, las caras de dos delincuentes quedaron claramente registradas en las filmadoras de seguridad, lo que tal vez augura un resultado exitoso a corto plazo.
Las Tropas de Operaciones Especiales trasladaron hacia Sastre el material fílmico registrado en la sede del Nuevo Banco de Santa Fe en Rosario, donde se reciben las imágenes de todas las sucursales.
Desde la mañana de ayer una comisión de cinco peritos de la Unidad Regional XVIII, trabajaba con ese material junto a la Policía de Córdoba para tratar de identificar a dos de los cinco maleantes.
Por su parte el jefe de la UR XVIII, Raúl Avalo, aseguró que "las investigaciones están orientadas" y se mostró optimista. Dijo que la filmación de los rostros de los asaltantes "seguramente guiará la investigación hacia un buen resultado final".
Si no fuera por las fluidas charlas de café, las reuniones improvisadas de vecinas con bolsos y escobas en mano, nadie hubiese pensado que allí ocurrió el robo más alarmante de los últimos tiempos en la región, después del golpe similar que tuvo lugar en la vecina localidad de Landeta en noviembre de 1999.
La indignación se evidenciaba ayer en los rostros de los piamonteses. La mayoría sostiene que la precisión de los malhechores se basa en los datos aportados por algún entregador que convive con ellos en este pequeño pueblo donde no son comunes los sobresaltos.
A las 7.45 del viernes último, dos hombres ingresaron a la única comisaría de la localidad armados sólo con una pistola calibre 11.25 mm. Tomaron de rehén a dos efectivos policiales, los sargentos Miguel Rodríguez Busán y Norberto Náñez. Luego de adueñarse de sus armas reglamentarias y de una ametralladora FM K3 se las entregaron a sus compañeros que en un automóvil Ford Focus gris, se dirigieron a la entidad bancaria, a tres cuadras y media de allí.
Después de lidiar con el gerente por las llaves y el horario de apertura del tesoro, lograron apoderarse de más de 220 mil pesos en efectivo.
Según fuentes allegadas al banco, era normal la existencia de la suma de dinero que encontraron los malvivientes, "debido a que varias comunas de poblaciones vecinas trabajan con esta sucursal al igual que gran cantidad de productores agropecuarios".
Los asaltantes pasaron por la comisaría para recoger a sus compañeros y huyeron a gran velocidad hacia el norte de la población. A diez kilómetros, en una arboleda junto a un camino secundario, abandonaron el automóvil y, según algunas versiones, se dividieron en dos vehículos cuyos datos se desconocen.
El efectivo policial que estaba en el banco logró liberarse de sus ataduras e hizo lo propio con los otros rehenes. Uno de los clientes intentó comunicarse con la comisaría pero nadie contestó, por lo que fue corriendo hasta allí y se encontró con las otras personas atadas.