Dos ladrones apalearon a un jubilado para robar un televisor

Fueron detenidos luego que unos vecinos de barrio Parque Casas los denunciaran a la policía

Ariel Etcheverry

Los dos jóvenes le pidieron permiso a Delmiro Ferreyra para pasar al baño de su casa. El dueño de la vivienda, un ex boxeador y jubilado metalúrgico con más de 20 años en el Fonavi Parque Casas, dudó al principio, pero se confió porque sus rostros le resultaron algo familiar y les flanqueó el paso. Lo que no imaginó nunca Ferreyra es que esos muchachos eran ladrones, que terminaron sometiéndolo a una paliza infernal para llevarse finalmente un televisor de 14 pulgadas. Pero el robo fue abortado minutos después porque un grupo de vecinos escucharon que algo raro sucedía en el departamento y dieron aviso a un móvil policial que patrullaba en las cercanías. Los ladrones cayeron presos a dos cuadras del lugar cuando cargaban el aparato y se dirigían hacia la zona del Puente negro.
El episodio ocurrió el viernes alrededor de las 20.30, en el departamento 8 de planta baja, monoblock 34, del complejo habitacional ubicado en Manuel García al 1800, zona norte de la ciudad. Ferreyra, de 71 años y viudo, se encontraba en el patio del frente de su edificio. El hombre estaba a punto de partir hacia la casa de Delia, su actual pareja, como lo hace casi siempre a la hora de cenar. En eso aparecieron dos muchachos que lo saludaron como si lo conocieran del barrio.
En diálogo con La Capital, Ferreyra admitió que creyó reconocerlos. "Me saludaron como conocidos y me pidieron permiso para pasar al baño. Me engañaron y me dieron charla. Uno de ellos dijo que me conocía e insistía. La verdad es que no me despertaron sospechas y les abrí la puerta del departamento", contó la víctima con algo de amargura. Lo que siguió después fue una verdadera tortura.
Los delincuentes comenzaron a golpear al anciano y lo hicieron tirar al piso. Así, a golpes de puño y puntapiés, lo llevaron hasta la habitación. Entonces, uno de los maleantes lo cubrió con el colchón de la cama para evitar que gritara, mientras que su cómplice revisaba todos los cajones en busca de dinero. "Me pedían dinero, cualquier cosa, incluso hasta pensaban que tenía un revólver", comentó Ferreyra.
Al comprobar que no podrían llevarse algo de valor, los ladrones optaron por llevarse el televisor de 14 pulgadas que Ferreyra tenía sobre una pequeña mesita del comedor. Para eso tomaron una sábana de la cama de Ferreyra y envolvieron el aparato para cargarlos sobre la espalda. Apenas se pudo reincorporar, la víctima avisó a sus vecinos. Algunos ya habían escuchado ruidos extraños. El asalto fue denunciado poco después a la policía.
Fuentes de la seccional 30ª indicaron que los delincuentes fueron interceptados en Cavia y Casiano Casas, a unos doscientos metros, cuando portaban el televisor. Según la policía se trata de David Acosta, de 22 años, quien cuenta con varios antecedentes,y de un menor de 17 años.
Ferreyra dijo que no tuvo miedo, pero admitió que sufrió bastante por los golpes. Ayer reconoció que de haber estado en forma físicamente le hubiese gustado conectar un buen cross o un gancho como en su época de boxeador de la categoría de los livianos. Actualmente, el hombre sobrevive gracias a una jubilación de empleado metalúrgico que alcanza los 400 pesos.

Delmiro Ferreyra fue asaltado en su casa de Parque Casas.