Fabiana Monti
La misión de la Unión Europea que vino a inspeccionar la situación sanitaria de la Argentina por el mal de la aftosa trabajó ayer a jornada completa en la zona de Rosario. Tres técnicos del Viejo Continente, un italiano, un alemán y un irlandés, visitaron ayer instalaciones de la industria frigorífica -entre ellos el Swift de Villa Gobernador Gálvez, y participaron en varios operativos de control del tránsito de ganado vacuno en rutas de la región. El resultado de esta misión será decisivo para habilitar el reingreso de las exportaciones cárneas a Europa en enero próximo, una decisión que es aguardada con suma expectativa por los sectores productivos de la región, ya que la actividad tiene una gran incidencia.
La misión es coordinada por técnicos del Senasa y se realiza bajo un profundo hermetismo. En rigor, en el comienzo de la recorrida la comitiva internacional se subdividió en dos parte. Un grupo de técnicos comenzó su tarea en Bariloche y el otro arribó a Rosario. Se instalaron en un hotel céntrico e iniciaron una prolongada jornada de actividad.
Según pudo conocer La Capital , estuvieron desde la mañana temprano hasta la media tarde en el frigorífico Swift, el único que sigue exportando una parte de su producción ya que elabora carnes termoprocesadas. "La revisación fue muy exhaustiva, no dejaron rincón sin recorrer", puntualizó en off de record un ejecutivo de la compañía.
La comitiva fue esperada durante todo el día en el Mercado de Hacienda de Rosario pero los visitantes optaron por otros destinos, entre los que se contabilizó el frigorífico Casilda, pero buena parte de su actividad consistió en fiscalizar control del tráfico de hacienda en pie por rutas de la región.
"Más importante que el estado sanitario de los frigoríficos es la cuestión de la trazabilidad del ganado. Los europeos quieren que un corte de novillo que se compre en Hamburgo tenga un código de identificación para saber de dónde surgió el animal y todo el camino que recorrió antes de llegar a la carnicería", dijo uno de los interlocutores que tuvieron los europeos.
Los resultados de los operativos fueron según lo esperado, si se pueden tomar de guía los rostros distendidos que se podían ver ayer por la tarde en el hotel de calle San Lorenzo, donde se aloja la delegación. Carlos Ameri, un asesor del Senasa que guía a la comitiva, evitó de todos modos dar pronósticos sobre la marcha de la evaluación: "Hicimos lo que pudimos y lo que se ve es que la gente puso mucho esfuerzo para que todo salga bien", dijo el funcionario.
Por su parte, el alemán Johannes Fiedler, el italiano Ivo Filippini y el irlandés Ken Elliot, aunque pidieron no efectuar declaraciones de prensa "para evitar presiones", alcanzaron a puntualizar que no estaban en condiciones de adelantar resultados porque "la decisión será del cuerpo de los 15 países que integran la Unión Europea, ante quienes presentarán un informe el próximo 15 de diciembre. Los visitantes se mostraron más sueltos para consignar que habían almorzado "un delicioso bife", y que hoy los esperan con un asado en un campo en Puerto Gaboto.
La recorrida de los visitantes por la región culminará hoy. Se aguarda su presencia a primera hora de la mañana en las dependencias del Senasa, y también en el mercado de Peyrano, antes de partir hacia Puerto Gaboto, que sería el último punto de la gira, ya que en horas de la tarde estaría previsto una gira por campos de la provincia de Buenos Aires.
El presidente del Senasa, Bernardo Cané, anticipó ayer que el 12 de diciembre próximo se expedirá el comité veterinario de la Unión Europea con relación a las inspecciones.
A partir de ese informe y siempre que sea satisfactorio, la Argentina estará en condiciones de volver a exportar carnes refrigeradas crudas hacia el viejo continente.
De ese modo, los frigoríficos exportadores estarían en condiciones de volver a exportar carnes crudas "hacia enero de 2002".
Mientras tanto, productores e industriales locales del sector cárneo mantienen velas prendidas.
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La Ciudad
