Buenos Aires (enviada especial).- El gobierno llamó ayer a los sectores productivos a integrar una mesa de concertación para definir "una agenda para volver a ser una gran Nación", un pedido que los industriales vienen haciendo desde hace tiempo y que fue el eje de la séptima Conferencia de la Unión industrial Argentina (UIA), que se desarrolló desde el martes en Parque Norte. Del encuentro participaron industriales, banqueros, sindicalistas y funcionarios.
El gobierno pretende buscar consensos para reactivar la agenda del gasto social y el crecimiento económico a partir de la convocatoria a una concertación con los sectores empresarios, sindicales, religiosos y sociales del país.
La invitación se hizo por boca del jefe de Gabinete del gobierno, Chrystian Colombo, quien disertó durante el almuerzo de ayer frente a unos 300 empresarios. "Este es el momento de convertir esta crisis para refundar el país con bases sólidas", dijo y propuso de inmediato un "acuerdo federal entre la Nación y las provincias para saldar cuanto antes la deuda social y así terminar con la pobreza a través de políticas sociales específicas".
Colombo quiere lograr un acuerdo con el sector productivo pero siempre que no se ponga en riesgo la "responsabilidad fiscal del Estado".
Minutos antes de su disertación, en las mesas, muchas de ellas compuestas sólo por industriales del interior del país, se discutía una propuesta que formalmente lanzó hace unas semanas la Unión Industrial de Córdoba.
Toreada impositiva
Se trata de una convocatoria que consiguió en los días de la conferencia el aval de la Unión Industrial de Santa Fe, y que pregona que los empresarios depositen el monto de los impuestos por medio de una consignación judicial para que el gobierno no pueda utilizar esos fondos hasta tanto "cumpla con las funciones que le asignan las leyes y la Constitución en defensa de la producción", según explicó a La Capital el secretario de la UIA de Córdoba, Jorge Castro Garayzabal.
"Esto no implica rebelión fiscal", se apuran en aclarar los empresarios quienes entienden que la medida es de difícil aplicación práctica, pero confían que el solo hecho de plantearla opera como un fuerte llamado de atención a los funcionarios del gobierno nacional.
Esta propuesta va acompañada de otras como la de denunciar en la Justicia y pedir que respondan con sus patrimonios a los funcionarios "que por acción u omisión perjudicaron a la industria".
Por otra parte, estudian la posibilidad de armar una carpa blanca frente a la Cancillería argentina para reclamar que se tomen medidas de compensación a "las medidas unilaterales que tomó Brasil y que no fueron neutralizadas por nuestros negociadores" en el marco del Mercosur.
Como hace 127 años
Colombo comparó la situación que atraviesa hoy la Argentina con la crisis de fines de 1860. "Hace 127 años el país requirió de un consenso amplio para superar una crisis similar. La diferencia con aquella época es que en este momento no hemos logrado transformar los consensos en políticas de Estado", dijo.
Colombo fue tibiamente aplaudido por el auditorio a pesar de que el presidente de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, lo presentó como "el único funcionario del gobierno nacional que tiene línea abierta en forma permanente" con los representantes del sector y como el hombre que "a pesar de que es duro con nosotros, es el que nos dice la verdad, no como otros que nos engañan y nos hacen perder tiempo".
Aunque hizo el llamado a la concertación para definir una agenda de temas a discutir, convocatoria que se formalizará con una reunión la próxima semana (el 29 de noviembre), Colombo dejó entrever que los puntos de esa agenda no serán tan amplios ni tan flexibles: "Las últimas medidas económicas y el extraordinario acuerdo entre la Nación y las provincias son una excelente oportunidad para dar inicio a los acuerdos entre los distintos sectores de la sociedad", dijo, certificando que no se cambiará sustancialmente el rumbo y que el gobierno no modificará las últimas decisiones que puso en marcha.
Respecto a la reunión que se desarrollará sobre el fin de semana que viene, los industriales santafesinos y cordobeses que escuchaban atentamente se apuraron en decir que "hay que hablar de inmediato para que nos hagan un lugar en esa mesa, si no, los porteños como siempre, concentran todo y arman su propia agenda, que no es necesariamente la nuestra".
Región Centro
De inmediato, representantes de la Unión Industrial de Santa Fe y Córdoba que estaban presentes acordaron pedirles con urgencia a los presidentes de ambas entidades que acuerden una estrategia previa para sentarse en esa mesa de acuerdo representando a la Región Centro.
"Más que pedir hay que exigir, es la única manera que nos entienden", acotó otro empresario. En tanto, Colombo pidió a los presentes que no pierdan el optimismo y que colaboren para "recrear la confianza y el clima de negocios".