"En 1999 contesté que no compartiré la fórmula con nadie. Sigue vigente lo que dije entonces", cortó por lo sano el gobernador Carlos Reutemann, casi al borde del desaire, respecto de la informal proposición que le hiciera el miércoles desde La Rioja Carlos Menem, cuando dijo en exclusiva a La Capital: "Me gustaría una fórmula con el Lole".
Sabiendo que la pregunta se impondría por propio peso, el gobernador enfrentó a la prensa, desempolvando toda su batería argumentativa para tomar distancia de las especulaciones con miras a la renovación presidencial del 2003. "El hecho de que Menem haya quedado en libertad es un tema netamente judicial. Como siempre ocurre en estos casos, la mitad de la biblioteca está de un lado, la mitad para otro", dijo Reutemann con una cautela que evitó cualquier valoración propia o referencia a la reacción social frente al fallo de la Corte Suprema de Justicia.
Con un ejemplar de La Capital en la mano, un periodista preguntó: "¿Haría una fórmula con Menem?". El titular de la Casa Gris esperaba la pregunta y sacó a relucir sus argumentos: "En 1999 contesté que no compartiría la fórmula con nadie. Sigue vigente lo que dije entonces". Hace dos años, cuando el menemismo le había ofrecido la candidatura presidencial, había aseverado que no sería "el segundo de nadie".
"¿Cuándo usted dice ahora que no compartirá fórmula con nadie se refiere al segundo lugar de una dupla?", también se le inquirió. "Ustedes se están adelantando muchísimo a los tiempos", sostuvo, pero de inmediato pareció recordar que estaba hablando de Menem y relativizó la cuestión al sostener: "Es mi visión, lógicamente... Hay otra gente que puede tener una postura diferente y eso se irá viendo. No es el momento hoy para estar contestando sobre estas cuestiones".
Otras prioridades
Dando entidad a las máximas aspiraciones del gobernador, de la que sus hombres hablan todo el tiempo, los periodistas santafesinos quisieron saber si Reutemann estaría dispuesto a enfrentar a Menem en una interna para dirimir la candidatura presidencial del peronismo. "El cien por ciento de los esfuerzos que vamos a hacer es para la gobernabilidad de la provincia", despejó el mandatario.
"Para todo lo que esté vinculado a las internas no cuenten conmigo. Mi función es y será la de cumplir con los santafesinos que me eligieron en 1999, tratar de hacer lo imposible para administrar de la mejor forma la provincia. Esa es y será la prioridad. En este momento no hay ninguna posibilidad de que yo me ponga a pensar en el futuro (político)", apostrofó.
Sin embargo, cuando le recordaron que tiene operadores conversando con el menemismo confirmó la información aunque sin precisar a qué refieren las negociaciones en curso: "En este momento hay conversaciones de tipo político con todos los sectores. Pero, repito, mi prioridad de aquí hacia adelante será la gobernabilidad", y recordó que no vendrán tiempos fáciles. "Se vienen etapas difíciles, para mí, como gobernador, y para los intendentes o presidentes comunales. Es complicado gobernar con pocos recursos, con malestar en general, malestar social y la actitud que ustedes ya conocen respecto de la política".
Viendo pasar los trenes
Respecto a la interna entre Menem y Duhalde, el gobernador recordó: "En 1999 hubo muchos sectores que trataron de evitar algún tipo de fractura o enfrentamiento. Creo que fue el Chango Funes quien ejemplificó entonces diciendo que estaba viendo dos trenes que iban a chocar y que había que evitar la colisión. Si no se puede actuar, hay que sentarse lejos para ver el choque. Han pasado cuatro años y se verá. Aparentemente dentro del PJ siempre hay una fuerte opinión de evitar cualquier tipo de fractura. Dejemos que vayan en el tiempo".
A punto tal que tampoco quiso confirmar si asistirá a la reunión que el menemismo prepara para que, el miércoles próximo, su jefe reasuma la conducción del consejo nacional peronista. "Todavía no recibimos ninguna invitación oficial, pero si llega, lo pensaremos", concluyó.