cartas

Trato despectivo

Lo que quiero contar no se trata de una clase magistral sobre la doctrina católica, ni mucho menos. Solo me remitiré a contarles lo que sucedió hace algo más de un año. Perdí a un ser querido y, como todo buen cristiano, quise que se le diese un ultimo adiós en la iglesia de nuestra ciudad, Villa Gobernador Gálvez, ubicada en Mosconi al 1500. Pero apareció un sujeto que nos trató de una manera despectiva. Y nos increpó que deberíamos haber avisado un día antes el deceso, como si alguien supiera cuándo se va a morir uno. Luego nos retiramos en términos no muy amistosos. Se trata de una persona perteneciente a la congregación. Por eso me pregunto: ¿estas son las instituciones que queremos, son las que tenemos o nos merecemos. O sólo fue un golpe de mala suerte? Queda claro que no sólo me han decepcionado de muchas cosas de la realidad, sino que también aquello que representaban mis creencias. Sólo me queda decirles, espero que recuerden amar a Dios con todas sus fuerzas, porque lo que es el resto creo que se han olvidado.
Hernán A. Rodríguez