Buenos Aires.- El jefe y otros cinco efectivos de la comisaría de Billinghurst, en el partido de San Martín, fueron detenidos, acusados de arrestar ilegalmente a un transportista y golpearlo y amenazarlo para que les entregara 15.000 pesos o alguna propiedad para no inventarle una causa penal.
Los detenidos fueron identificados como el comisario Omar Contreras, jefe de la seccional; el oficial inspector Arturo Calderón, el oficial principal Luis Díaz, el oficial subinspector Raúl Reguera, el suboficial mayor Oscar Enríquez y el agente Omar Caporale.
Los policías también están sospechados de haber protagonizado el miércoles un hecho similar en perjuicio de dos jóvenes que fueron detenidos en la calle y a los que, tras supuestamente golpearlos, les habrían exigido 500 pesos para no detenerlos.
La denuncia inicial fue radicada el 8 de noviembre, cuando el camionero Daniel Eliseo Celesia, de la empresa Doble Star de General Pacheco, debía trasladar electrodomésticos en su camión. Ese mismo día recibió un llamado de su amigo Carlos Fabián Díaz para saludarlo por el cumpleaños, por lo que aprovechó para pedirle poder trasladar la mercadería a su vehículo ya que su camión tenía desperfectos, contaron los voceros.
Cerca de las 12, cuando ambos estaban en la intersección de la ruta 8 y la avenida Márquez, realizando el traspaso junto con dos peones apareció un policía de civil que hizo un llamado por teléfono público y a los pocos minutos llegaron dos patrulleros de la comisaría de Billinghurst.
Los efectivos les pidieron a los trabajadores los papeles de los vehículos y la mercadería. Pese a que todo estaba en regla, se llevaron a los cuatro choferes a la seccional.
Detención arbitraria
Según los voceros judiciales, una vez en el lugar los cuatro fueron trasladados a diferentes dependencias. Celesia denunció que a él lo llevaron a un cuarto en el primer piso, donde lo hicieron esperar 40 minutos.
En ese momento entraron varios efectivos, algunos de ellos de civil y uno le dijo: "Si no nos das las 15 lucas te vamos a poner un fierro (arma) de un homicidio debajo del asiento y falopa (droga) en la guantera y no salís más".
Los voceros judiciales indicaron que como el hombre les dijo que no tenía dinero lo esposaron y le dieron un boleto de compraventa para que firmara la entrega de un bien de su propiedad a nombre de un tercero, tras lo cual subieron el volumen de una radio y comenzaron a darle golpes en el estómago.
De acuerdo con la denuncia, el jefe de la comisaría habría presenciado los apremios, y no sólo no hizo nada para evitarlo sino que hacía comentarios a los oídos a sus subordinados.
A todo esto, cerca de las 15.10 la fiscalía de San Martín recibió un llamado telefónico anónimo, en el que denunciaba que en la comisaría de Billinghurst había cuatro presuntos piratas del asfalto a los que estaban "apretando".
El denunciante -contaron las fuentes judiciales- desconocía que las cuatro personas eran trabajadores sin antecedentes penales. A raíz de la denuncia, fue al lugar un instructor judicial que preguntó por los detenidos y los policías le contestaron que estaban por "averiguación de antecedentes".
Sumario trucho
Entre las irregularidades que encontró el funcionario judicial figuran que Celesia se encontraba esposado, hecho que provocó el nerviosismo de los policías, que no pudieron quitárselas antes porque perdieron la llave, dijeron los voceros.
Además, en los libros de guardia figuraba que los choferes habían sido llevados a las 14.30, cuando testigos dijeron haber visto los dos camiones frente a la comisaría desde las 12.
Y en el sumario escribieron que los cuatro habían sido llevados por averiguación de antecedentes por disposición de la Justicia, cuando ésta desconocía totalmente el procedimiento. Con las pruebas en su poder, el fiscal notificó a la Jefatura Departamental Conurbano-Noroeste, que realizó el procedimiento, donde se detuvo a los sospechosos. (DyN)
La Ciudad
