El abogado defensor del único imputado por el triple homicidio de Reconquista denunció públicamente que es víctima de una campaña de difamación en su contra impulsada por sectores de la policía y de la Justicia que quieren que el caso "no se se resuelva nunca". Ricardo Degumois, quien representa a Carlos Cano por el asesinato de tres pescadores ocurrido a principios de enero, salió a defenderse de esa manera al conocerse días atrás la detención de su secretario como presunto integrante de una banda de ladrones que fue desabaratada por efectivos de la Unidad Regional X.
Ese procedimiento policial incluyó el arresto de cuatro hombres imputados de varios robos en viviendas y escuelas en la zona cercana a Reconquista. Entre esas personas se encuentra Daniel Potter, quien trabaja como secretario del estudio jurídico que dirige Degumois y que es uno de los más importantes de la ciudad cabecera del departamento General Obligado. Junto a él están privados de su libertad Walter Maidana, Leonardo Insaurralde y Luis Valiente, todos acusados de autores materiales de robo. La policía recuperó varios de los elementos robados que estaban en poder de los ladrones.
La situación de Potter sería complicada, ya que uno de los detenidos (Maidana) lo sindicó como el instigador de los atracos y declaró que los golpes se planeaban desde el estudio de Degumois. Según remarcó el abogado, Potter prestó declaración indagatoria ante el juez Enrique Muller y negó cada uno de los cargos que se le imputaban.
Tras la divulgación de las implicancias en que derivaría la investigación policial, y de las supuestas vinculaciones que tendría uno de los estudios jurídicos más importantes de la zona, periodistas de la FM Ideal de Reconquista denunciaron que fueron amenazados mediante llamadas telefónicas a sus familiares para que dejaran de difundir información.
A todo esto, el abogado Degumois defendió la inocencia de su empleado, y afirmó que toda esta causa fue armada para perjudicarlo "porque no quieren que se aclare" el triple homicidio de los pescadores. "Estas difamaciones son la mugre en la Justicia", afirmó el letrado. "Todo nace del juzgado de instrucción de (Enrique) Muller y tengo la certeza de que se trata de que me hicieron una cama para difamarme", disparó.
La trama de la causa
El juez Muller fue fiscal durante la instrucción de la causa por la denonimada masacre del Biguazal, en la que fueron asesinados a balazos Francisco Meza, su hijo Rafael y Matías Bustamante mientras pescaban a orillas de un riacho cercano a Reconquista. Los investigadores del caso pusieron tras las rejas a Cano, un cazador de 19 años a quien le descubrieron en su poder un reloj de Rafael Meza. Degumois se hizo cargo de la defensa y en poco tiempo planteó lo que a su entender eran graves irregularidades y negligencias cometidas por Prefectura Naval y la policía durante los primeros pasos de la investigación.
Esas falencias fueron motivos de varios pedidos de nulidades, que incluso también fueron impulsados por el representante de los familiares de las víctimas. Varios meses después, Muller dejó la causa porque fue nombrado juez de instrucción de Reconquista y Cano quedó procesado como autor de triple homicidio calificado. En base a los gruesos errores en la investigación, Degumois solicitará la realización de un juicio oral y público con el que -asegura- quedarán al descubierto las graves fallas que dejaron a su cliente tras las rejas.
"En los últimos meses -dijo el letrado a La Capital- he recibido fuertes presiones para que el juicio no se haga. Las presiones vienen de distintos sectores de la Justicia; quieren que el triple homicidio quede solamente con Cano como único responsable. La misma Justicia quiere que el juicio no se haga. Por eso ahora buscan desprestigiarme", comentó enojado.
Degumois sostuvo que con la vinculación de su secretario a una banda de ladrones "buscan quitarnos credibilidad y que abandonemos la defensa de Cano". También contó que recibió intimidaciones.