Un policía que trabajó en la zona del barrio porteño de Once luego del atentado a la Amia aseguró anoche que vio, tras la explosión, al actual intendente de San Miguel y entonces diputado Aldo Rico. Horacio Salomone, quien junto a su colega José Luis Imbrogno, precisó que se dirigía hasta el frente de la Amia para arreglar la batería del patrullero que estaba de custodia en el lugar.
En medio de su relato en donde -al igual que Imbrogno dijo no recordar si el vehículo funcionaba o no-, Salomone comentó que en medio de la confusión alcanzó a ver en el lugar a Aldo Rico, quien en los 80 lideró movimientos militares carapintadas. El dato no pasó inadvertido para los querellantes. Es que un ex carapintada, Jorge Pacífico, que fue juzgado por acopio de armas en una causa derivada surgida del expediente central de la Amia, fue visto ayudando a sobrevivientes apenas segundos después del atentado, indicaron fuentes judiciales.
En su momento, el juez federal Juan José Galeano investigó la llamada "pista carapintada" en la causa, pero hace pocos meses un desprendimiento de esa pesquisa se debatió en juicio oral y la mayor parte de los imputados terminó absuelta.
Los bienes de Ribelli
Un ex íntimo amigo y colega del ex comisario Juan José Ribelli aseguró que éste, principal acusado del atentado a la Amia, incrementó sus bienes cuando comenzó a "recaudar" en la Policía bonaerense, al declarar en una causa por enriquecimiento ilícito contra el detenido que se investiga en un juzgado de La Plata.
Los dichos de Juan Carlos Nicolau ya están en manos de los jueces del Tribunal Oral Federal Nº 3 que juzgan a Ribelli por el atentado a la Amia. El tribunal recibió parte de esta causa en el marco de la instrucción suplementaria paralela al juicio, indicaron fuentes judiciales.
Además el Tribunal tiene otro informe elaborado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) que sostiene que el padre de Ribelli, Gregorio, no tuvo manera de reunir 2.500.000 dólares que entregó como herencia anticipada a sus cinco hijos el 11 de julio de 1994. Por otra parte, el juicio oral a los acusados de integrar la "conexión local" del atentado comenzó ayer con una negativa del Tribunal a carear a policías federales que custodiaban la Amia y a abrir "por el momento" una investigación por falso testimonio a dos de ellos, Jesús Reynoso y Alejandro Barnes.
Sobre la herencia que podría haber recibido Ribelli, el contador Jaime Mecikowski, de la división de Inteligencia Fiscal de la Afip, consideró que el trabajador ferroviario Gregorio Ribelli no pudo ahorrar 2.500.000 ni con todos sus sueldos colocados al mejor plazo fijo ni con su jubilación, de acuerdo al informe que llegó a los jueces Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo.
El cobro de esta herencia anticipada y en efectivo se legalizó en una escribanía el 11 de julio de 1994, un día después de la entrega de la camioneta Trafic que para los investigadores se usó como "cochebomba" en el ataque del 18 de ese mes a Pasteur 633. El vehículo fue dado por el acusado Carlos Telleldín a dos policías bonaerenses que respondían a Ribelli, detenido desde 1996 y ahora acusado de "partícipe necesario". (Télam y DyN) \