Kabul. - Mientras prosigue sin pausa la búsqueda de Osama Bin Laden, el Talibán dijo ayer que no tiene ya más contacto con el fugitivo terrorista, prometió que defenderá hasta la muerte su reducto espiritual de Kandahar, en el sur de Afganistán, y pidió al mundo que los deje en paz. En tanto, los 10.000 combatientes talibanes de la norteña ciudad de Kunduz decidieron ayer rendirse ante la Alianza del Norte, por lo que el régimen religioso sólo se quedaría por ahora con el control del 10 por ciento del país, con centro en la sureña Kandahar, que el mulá Omar prometió resistir.
El mulá Omar, que en reiteradas ocasiones dijo que los talibanes no entregarían a Bin Laden, hizo saber desde Kandahar que no tiene ya ningún contacto con el hombre más importante de la red de terroristas Al Qaeda. En una rueda de prensa en la población de Spin Boldak, fronteriza con Pakistán, el portavoz de Omar, Tayab Agha, de 25 años, dijo que el Talibán "confía en que el poderoso Alá resquebrajará a EEUU". Tratando de deslindar responsabilidades, un portavoz del mulá sostuvo que los autores del ataque contra EEUU del 11 de septiembre "no tienen nada que ver con los afganos".
Ante consultas de si el Talibán sigue aún en contacto con Bin Laden, quien según EEUU se estaría ocultando en alguna parte de las escarpadas colinas del sur afgano, el portavoz dijo: "En estos momentos no hay relaciones con Bin Laden, no hay comunicaciones". El Talibán, dijo, no sabe dónde está Bin Laden. "No tenemos idea de dónde está porque nuestras áreas bajo control están limitadas ahora a tres o cuatro provincias, de manera que no sabemos dónde está", afirmó Agha, que usaba un turbante negro y estaba flanqueado por combatientes talibán armados con carabinas de asalto Kalashnikov. Aunque afirmó que el Talibán tiene canales especiales secretos para contactar al fugitivo disidente saudita, dijo que por el momento no necesita entablar contacto. "No necesitamos verlo".
Búsqueda en barcos mercantes
Al respecto, la marina estadounidense lanzó una nueva operación de búsqueda y captura del terrorista en algunos buques que zarpan de Pakistán. El portavoz del Pentágono, el teniente coronel David Lapan, explicó que no se están parando todos los barcos pero sí se ha notificado "que abordaremos e inspeccionaremos" cualquier buque "si hay razones para sospechar que están ayudando a los líderes de Al Qaeda".
En el terreno, la búsqueda que se realiza desde el aire y la de los comandos especiales se habría restringido actualmente a dos zonas, según fuentes del Pentágono que fueron citadas por el New York Post: Los montes Sur Ghar, al este de Kandahar, y una localidad llamada Tora Bora, al este de Jalalabad. Otras áreas que están en la mira de los norteamericanos son las que se extienden a lo largo de la línea de frontera entre Afganistán y Pakistán.
En la operación Bin Laden, estarían trabajando 300 hombres de los cuerpos de élite norteamericanos junto a miembros de las tribus de los pashtún alentados por la recompensa de 25 millones de dólares. Antes de que termine la semana, se espera en Afganistán la llegada de mil marines que podrían concentrarse en la misma área. Esta persecución ya dio sus frutos: el Pentágono está convencido de haber eliminado hasta ahora a un buen número de terroristas de Al Qaeda.
Inminente capitulación
En tanto, las fuerzas talibán que aún resistían en la ciudad de Kunduz, al norte de Afganistán, han accedido a rendirse, según ha informado la cadena estadounidense CNN. La ciudad es el último bastión de los talibán al norte del país. La Alianza del Norte que mantiene sitiada la ciudad dio ayer a los guerrilleros un plazo de 24 horas para rendirse o de lo contrario entrarían en la ciudad "a sangre y muerte". Según la CNN, los detalles de la rendición están siendo negociados en Mazar-i-Sharif entre el general de la Alianza del Norte Abdul Rashid Dostum y dos líderes talibán de la ciudad.
Según la emisora, la Alianza del Norte pretende garantizar una amnistía a los guerrilleros talibán, aunque esta oferta no sería válida para los extranjeros que luchan al lado de las milicias del régimen.
El mulá Faizall -un comandante talibán en Kunduz- dijo que todas sus fuerzas, afganas y extranjeras, se rendirán. Dostum dijo que también estaba en contacto con dirigentes del Talibán en otras partes de Afganistán, incluyendo Kandahar, el bastión del movimiento integrista en el sur. (Ansa, Reuters y DPA)
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