El ministro de la Corte Suprema Antonio Boggiano, quien adhirió al criterio mayoritario que dejó sin efecto la prisión preventiva contra Emir Yoma, avanzó en la descalificación del testimonio del ex titular de Fabricaciones Militares Luis Sarlenga.
Con su declaración como "arrepentido", poco antes de Semana Santa de este año, Sarlenga precipitó los tiempos del expediente, pero Boggiano entendió que "la Cámara no ponderó que sus afirmaciones sólo se sustentaban en sus propios dichos".
El ministro, por sus propios fundamentos, adhirió al criterio mayoritario recordando en relación con Sarlenga que "cuando las declaraciones de los procesados son contradictorias o contienen versiones distintas, o han mediado retractaciones, por más sospechosas que sean las circunstancias, sólo queda como saldo la duda y la perplejidad".
El amague
Además, aludió a la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que sostiene que "la prisión preventiva es una medida cautelar no punitiva".
Ello, según el juez, "hacía particularmente imperioso extremar la prudencia en la interpretación de las normas y en la apreciación de los hechos para encontrar prima facie acreditado el delito que se enrostra" a Emir Yoma.
Boggiano también criticó el accionar de la Sala II de la Cámara Federal, porque "realizó una elaboración teórica sobre la figura de la asociación ilícita" pero "no justificó cómo sus elementos concurrían concretamente" en esta situación.
Los ministros Enrique Petracchi y Gustavo Bossert votaron en disidencia y aconsejaron desestimar la queja planteada por Yoma, lo que hubiera confirmado su prisión preventiva y también, por extensión, la situación procesal de Carlos Menem.