Piedrazos por un lado y gases lacrimógenos y balas de goma por el otro. Así culminó ayer el piquete montado por la Corriente Clasista y Combativa (CCC) frente al distrito municipal ubicado en Godoy y Felipe Moré cuando la policía decidió intervenir para desarticular la protesta. Se vivieron momentos de extrema tensión pero no hubo heridos ni detenidos. Mientras los dirigentes sociales denunciaron "una escalada represiva" contra esa modalidad de protesta, el ministro de Gobierno de la provincia, Lorenzo Domínguez, aseguró que frente a estas situaciones "se preservarán los derechos de los ciudadanos a transitar y vivir en paz". El piquete en Godoy y Felipe Moré comenzó ayer pasadas las 10, cuando -en sintonía con el plan de lucha impulsado en La Matanza, provincia de Buenos Aires- unas 300 personas reclamaron un incremento en los planes Trabajar para Rosario y su zona. Al lugar convergieron las columnas de la CCC, Izquierda Unida y el Polo Obrero. A su vez, la Unidad Regional II desplegó un importante operativo policial que cercó la zona de protesta. Allí se destacaron efectivos de la seccional 13 y luego se incorporaron integrantes del Cuerpo Guardia de Infantería. Hacia las 12.45 se vivieron momentos de suma tensión y nerviosismo cuando las autoridades policiales ordenaron el desalojo del piquete, con tres advertencias lanzadas desde un altavoz. Ante la resistencia por parte de los manifestantes, la policía se apostó para desalojar el piquete. Segundos después se desató una lluvia de piedras y elementos metálicos que provocaron lesiones de menor grado en siete efectivos policiales. La réplica no se hizo esperar. Llegaron los gases lacrimógenos y los disparos al aire con balas de goma. "Esto provocó el repliegue de la gente hacia Circunvalación", detalló Silvina Fernández, de la CCC, quien recordó: "Habían marchado sin ánimo de enfrentamiento, se fueron y atrás seguían disparando balas y gases". Según consideró el dirigente de Izquierda Unida Jorge Testero "los efectivos atacaron, sin mediar ninguna señal, con gases lacrimógenos y balas de goma en una actitud de total desaprensión hacia los manifestantes, que en su mayoría eran mujeres y niños". Claro que la visión de los hechos es diametralmente opuesta para Domínguez. "Estuve todo el tiempo informado vía telefónica de lo que sucedía y puedo asegurar que la policía se manejó con extrema prudencia", indicó el funcionario, para agregar que "unas 30 personas que componían la manifestación comenzaron a apedrear a la policía y luego se refugiaron en una estación de servicio próxima al lugar". En sólo 10 minutos, Godoy y Felipe Moré fue liberada al tránsito vehicular y no se registraron heridos durante el operativo. Testero insistió con su postura al indicar que "el piquete fue pacífico pero se está notando una escalada de represión". Domínguez instó a los dirigentes a "manejarse con prudencia y cordura en cada manifestación", al tiempo que aseguró que "se garantizará la seguridad pública y el tránsito de las personas".
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