San Lorenzo, condicionado por lesiones, quiere prolongar hoy el sueño de obtener su primer título internacional cuando visite al Corinthians, de Brasil, por el encuentro de ida de las semifinales de la Copa Mercosur 2001. Sin Raúl Estévez -sufrió el sábado pasado la ruptura de meniscos de la rodilla derecha- y Alberto Acosta -debió quedarse repentinamente en Buenos Aires por una lesión en el cuádriceps de la pierna derecha-, San Lorenzo irá con un ataque diezmado a Brasil para enfrentar a un Corinthians que, como contrapartida, presentará tres delanteros. El partido se jugará en el estadio Pacaembú, de San Pablo, a partir de las 20.40 hora argentina y será arbitrado por el chileno Carlos Chandía. Parece increíble que en un encuentro que no representaba absolutamente nada para el equipo de Manuel Pellegrini como el choque por el Apertura ante Argentinos Juniors (0-0) -San Lorenzo reunía antes de ese compromiso 13 puntos menos que el líder Racing-, se haya puesto en riesgo la integridad física de los jugadores del equipo-base. Y Estévez corrió ese riesgo: se lesionó y quedará al margen de la competencia por un mes, siendo el único delantero azulgrana que garantiza juego por afuera en el sector derecho. Pero la mala racha en cuanto a lesionados no se acaba allí: Acosta, quien iba a reemplazar a Estévez, por lo que el equipo presentaría una línea ofensiva con dos delanteros de área, padeció una lesión muscular a sólo 24 horas del partido ante Corinthians. Por lo tanto, Pellegrini decidió que Guillermo Franco sea el acompañante de Bernardo Romeo en el ataque. El polifuncional correntino comenzó en las divisiones inferiores de San Lorenzo como centrodelantero y la alternativa de atacar por afuera será seguramente bien resuelta debido a que Franco ya jugó por los andariveles, aunque en posiciones de medio campo. Asimismo, Franco también puede aparecer como un segundo enganche junto a Leandro Romagnoli o bien repartirse el ancho del ataque con Romeo, en otra muestra del abanico de posibilidades de que dispone Pellegrini. Por su parte el Corinthians tendrá en la cancha a Deivid (se retrasará unos metros), Gil y Luizao en ofensiva, tal cual es el deseo del entrenador Wanderley Luxemburgo, luego de revisar el informe elaborado por el supervisor técnico de ese club, Valdir Joaquim de Moraes. Este espía, que vio en Buenos Aires al conjunto del Bajo Flores, aseguró que "San Lorenzo juega abierto y concede espacios a los rivales para el despliegue de un juego altamente ofensivo", conceptos estos que fueron asimilados por Luxemburgo.
| Romeo será la única carta de gol que tendrá el Ciclón. | | Ampliar Foto | | |
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