El seleccionado de Australia venció ayer a Uruguay por 1-0, en un encuentro de equilibrado desarrollo que se definió cuando faltaban 11 minutos con un tiro penal convertido por Kevin Muscat, en el partido de ida por el repechaje clasificatorio para el mundo de Japón-Corea 2002. El partido se jugó en el Melbourne Cricket Stadium de Melbourne ante 84.650 espectadores. El desquite se realizará el domingo venidero (a las 16) en el estadio Centenario de Montevideo y Australia se convertirá en el 32º equipo clasificado para el mundial con apenas igualar. Los libretos que interpretaron uno y otro en pos de alcanzar un positivo resultados fueron los imaginables. Australia, equipo integrado en su mayoría por futbolistas que actúan en el Premier League inglesa, apostó a un juego basado en la potencia física, veloz traslado del balón y como arma ofensiva, casi recurrente, el centro como ruta hacia el gol. Uruguay hizo la lógica. La premisa pasaba por retener el balón en la zona media, de ser posible en los pies de Recoba, quitándole ritmo al desarrollo e intentar llegar al arco rival con algún pelotazo vía Magallanes y Chevantón. Australia, con escasas ideas salvo cuando el balón pasó por Lazaridis y Emerton, contó con apenas una ocasión para hacer valer su estrategia en la etapa inicial. Fue a los 5 minutos cuando un cabezazo del zaguero Craig Moore exigió una notable intervención del arquero Fabián Carini. Previamente, a los 2 minutos, Uruguay creo una chance de gol con un bello remate de Recoba, desde 40 metros, que obligó a una riesgosa intervención del arquero Mark Schwazer. En el segundo tiempo Uruguay jugó mejor en los primeros 10 minutos debido que creció la figura de Gonzalo De los Santos y Pablo García en la recuperación y Recoba entró con mayor asiduidad en contacto con el balón. Incluso un cabezazo de De Los Santos y un remate de Recoba llevaron inquietud al arco local. Con el correr de los minutos Australia recuperó el protagonismo pero evidenció una alarmante falta de ideas y los centros siguieron siendo la receta para concretar la diferencia. Agostino (reemplazó a Lazaridis) tuvo dos chances: estrelló un cabezazo en el ángulo superior izquierdo y en otro se fue desviado desde inmejorable posición. Cuando parecía que el 0-0 estaba sellado, Rodríguez derribó en el área a Agostino y el árbitro italiano Graziano Cesare sancionó el tiro penal. Ejecutó Muscat, derechazo al medio del arco, mientras que Carini eligió arrojarse sobre el palo derecho, y los australianos se encontraron con un triunfo que buscaron sin imaginación pero con mucho empeño. (Télam)
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