Volvió Georgina a la televisión tras el asesinato de su esposo

Con la emisión de un collage de los conductores que tuvo el ciclo durante su ausencia, Georgina Barbarossa regresó ayer a la animación de su programa televisivo que se emite por Azul Televisión. "Hola Gorda. Está Pepito Cibrián Campoy. Hoy no voy a abrir la puerta como todos los días pero sí creo que el "Vasco" (su marido Miguel Lecuna), querría que yo empezase el programa así", aseguró la conductora.
Vestida de blanco y lagrimeando, Georgina besó a su madre y a Pepito Cibrián y afirmó: "Hay que ser vasco bruto para morirse de esa manera. Qué animal que era". La animadora aclaró luego, tras mostrar una foto junto a Lecuna, que "ese día fue cuando quedé embarazada y gracias a Dios, este animal del Vasco me dio las dos semillitas que son la luz de mi vida, junto con todo el público que hace que esté de este lado".
Tras agradecer a los "amigos periodistas por el respeto increíble que tuvieron sobre el tema", y a las autoridades del hospital Rivadavia y la Policía Federal, dijo que "también hay buena gente entre la policía". La conductora tomó un mate y mencionó al fiscal de la causa, a quien entrevistó varias veces, y confesó que nunca pensó que le iba a tocar a ella averiguar que pasó en un caso tan cercano.
Georgina contó después que donó los órganos de su marido. "Si antes tomé la posta de la donación de órganos, ahora tomo esta posta, no sólo para que se esclarezca el caso, porque les juré a mis hijos no iba a parar hasta que esto se esclarezca, sino que tomo la posta para que esto no pase más", sostuvo.
La conductora dijo que su esposo tenía un carácter muy fuerte y sentido de la dignidad y la ética. "No estaba en ninguna cosa rara, luchó contra sus adicciones y ganó. Por eso no voy a permitir que nadie ensucie su nombre", concluyó. (DYN)