| | Salió el canje de las provincias
| El ministro de Economía, Domingo Cavallo, presentó formalmente ayer el canje de deuda provincial, que por su estructura obliga a cada jurisdicción a negociar con sus acreedores el ingreso a la operación. La refinanciación de las deudas provinciales fue uno de los puntos que el gobierno se comprometió a consensuar con los bancos, a cambio que los gobiernos locales acepten una rebaja en la coparticipación federal . Sin embargo a partir de cómo quedó estructurada la operación (presentación voluntaria al canje de títulos o préstamos), el beneficio será diferente para cada provincia y obligará a cada gobierno local a negociar con cada banco acreedor el ingreso los títulos en su poder al trueque. En su instrumentación el canje tiene similar estructura al swap de deuda soberana doméstica, con cambio de bonos por préstamos garantizados, en este caso avalados por el Fondo Fiduciario para Desarrollo Provincial (la garantía última es la coparticipación de impuestos), a una tasa de 7%. La conversión se realizará en forma retroactivo al 6 de noviembre y se aceptarán propuestas hasta el 30. Cinco días después se conocerán los montos ofertados. El 11 de diciembre el Fondo Fiduciario decidirá cuáles postura tomará y el 18 de diciembre las provincias entregarán los certificados de las deudas y luego se liquidará la conversión. Los títulos se tomarán a valor nominal y aquellos con vencimiento anterior al 31 de diciembre de 2010 recibirán préstamos que extenderán el cronograma de amortización en tres años. Los tenedores de deuda elegible (bonos o créditos) podrán optar por préstamos a tasa fija o flotante. En todos los casos el primer período de intereses será irregular y abarcará desde el 6 de noviembre, inclusive, hasta el 28 de febrero de 2002 exclusive, pagándose el primer servicio de intereses a los 30 días corridos. En este primer período la suma devengada en concepto de intereses se capitalizará. El jefe del Palacio de Hacienda presentó la operación ante banqueros y financistas locales durante una conferencia en el Banco Nación. En ese ámbito, instó a los acreedores locales participar en el canje porque "la confianza de los argentino nos va a permitir conseguir la confianza del mundo". Cavallo reconoció las dificultades que encuentra para seducir a los acreedores internacionales de participar en la fase II de la reestructuración. Señaló que en esa etapa, a cambio de los viejos papeles se entregarán títulos en lugar de certificados de deuda, y aclaró que estos nuevos bonos no serán garantizados con recaudación nacional porque "en el exterior no valoran esa garantía". Explicó que, para hacer más atractivo, el canje, respetará la jurisdicción que quieran los tenedores extranjeros para resolver diferendos judiciales y consideró que, más allá de las dudas iniciales, terminarán aceptando la reestructuración porque "las alternativas son peores, es la que utilizó Rusia en el 98 o Ecuador en el 99". Es decir, la moratoria unilateral.
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