Año CXXXV
 Nº 49.306
Rosario,
martes  20 de
noviembre de 2001
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Internet
Spywares al acecho: Atentado a la privacidad
Seguramente, no le parece normal que su aplicación favorita espíe sus actividades. Sin embargo, aunque le cueste creerlo, es así... Por eso, ante semejante sorpresa, este suplemento le cuenta lo que sucede en su PC sin que usted lo sepa

Los datos sobre los gustos, las costumbres y el lugar de residencia de usuarios de software e internautas empezaron a ser recolectados hace tiempo por sitios dedicados al manejo de publicidad, como DoubleClick.net. Estos portales usaban (y siguen usando) las aparentemente inofensivas cookies. Pero el poder de esta estrategia es muy limitado, comparado con el de los spywares.

¿Qué son?
Los programas spyware utilizan una conexión a Internet sin el conocimiento ni el permiso del usuario ("spy", en inglés, significa espía). Mientras que algunos (la mayoría) llegan al sistema a través de aplicaciones instaladas de manera legítima, otros se presentan como extensiones del navegador Internet Explorer (por ejemplo, Comet Cursor se autoinstala cuando uno visita determinados sitios).
Muchos son stand-alone. Esto significa que su desinstalación no afecta el funcionamiento del programa que originalmente los instaló (por ejemplo, AudioGalaxy Satellite / WebHancer). En cambio, otros son componentes fundamentales de los programas instalados. Por lo tanto, cuando son removidos, la aplicación original deja de funcionar (éste es el caso de Go!Zilla / Radiate y KaZaA 1.3 / CyDoor).
Por último, hay aplicaciones que, si bien carecen de componentes spyware, igualmente se comportan de manera extraña. Éste es el caso de RealProducer, que, sin permiso del usuario y por razones desconocidas, se conecta a Internet cada vez que es ejecutado.

¿Qué hacen?
Según las compañías desarrolladoras, la única función de los spywares consiste en bajar información sobre banners. Sin embargo, no es extraño encontrar programas que no muestran ninguna publicidad y que, de todas formas, instalan un spyware.
En realidad, la mayoría de estas aplicaciones espía lleva un registro de las actividades de los usuarios y luego lo almacena en un servidor central, para su posterior análisis. El peligro es que, si este software está mal programado, aumenta la vulnerabilidad de la PC ante el ataque de hackers. De hecho, está comprobado que la seguridad implementada por muchos de estos programas es prácticamente nula.

El ejército del mal
Entre los numerosos spywares (son cada vez más sofisticados), los más peligrosos son los siguientes:
‚ Gator. Es uno de los más molestos. Resulta imposible desinstalarlo y, si uno lo inhabilita, logra reconfigurar Windows para ejecutarse en cada inicio. Además, baja software complementario e impone banners de empresas con las que firma acuerdos.
‚ WebHancer (apodado "WebCancer"). Una de sus peores trampas es la siguiente: como está programado para modificar la configuración de WinSock (Windows Sockets), si es eliminado del sistema, impide la conexión a Internet.
‚ Aureate/Radiate. Se estima que fue instalado en más de 30 millones de PCs en todo el mundo. Es la causa de constantes cuelgues de Internet Explorer y de Outlook Express, ya que se instala como parte de estos programas (por eso, en muchos casos, no es detectado por los firewalls).
Otros spywares famosos son: Web3000, DSSAgent, OnFlow, FluxPC, Flyswat, SaveNow, NewDotNet, Comet Cursor, Conducent Timesink (TSAdBot), CyDoor, GoHip, eZula TopText, y la lista crece día a día.

¿Legal o ilegal?
La triste respuesta a esta pregunta sobre la existencia de los programas spyware parece ser "legal". En caso contrario, compañías como Radiate, Gator o WebHancer no operarían tranquilamente. Lejos de sentirse culpables, estas empresas se defienden con el argumento de que el usuario autoriza la instalación de este tipo de aplicaciones espía cuando acepta el EULA (o Acuerdo de Licencia del Usuario Final).
El hecho es que prácticamente nadie lee este contrato, ya que suele ser largo, tedioso y, en muchos casos, demasiado técnico para el usuario común. Justamente en esta actitud se basan las mencionadas compañías para imponer sus programas intrusos.



Recién al final se avisa sobre la instalación de CyDoor.
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