Año CXXXIV
 Nº 49.304
Rosario,
domingo  18 de
noviembre de 2001
Min 15º
Máx 29º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Servicios. El premio Nobel y el mercado de la salud
La información asimétrica en el negocio de prepagas y sanatorios
Cómo se aplica la nueva teoría económica frente a un caso de daño moral y selección adversa

Alberto Santimaria (*)

Los premios Nobel de Economía 2001, George Akerlof, Michael Spence y Joseph Stiglitz fueron galardonados por sus investigaciones sobre los llamados mercados con asimetría en la información. De los tres economistas nos limitaremos a considerar un aporte de Stiglitz y, de los mercados con información imperfecta, nos restringiremos a los casos de las empresas de medicina prepaga y de los sanatorios.

La asimetría
La información asimétrica hace referencia al hecho de que no todos los agentes que intervienen en las transacciones de ciertos mercados disponen de la misma información. En las empresas de medicina prepaga puede existir una asimetría entre la información que tienen los potenciales afiliados sobre su estado de salud y los datos que puede disponer la empresa. Por su parte, para los sanatorios puede haber una asimetría entre la información al momento de definir los costos de una práctica médica basada en experiencias anteriores y la información después de tratado el paciente.

Selección adversa y daño moral
Esta asimetría en la información, en el caso de las prepagas, puede dar lugar a los fenómenos de daño moral (traducción literal de moral hazzard, sin ninguna connotación ética) y selección adversa, con la consecuente división de los afiliados en distintas categorías.
Los afiliados potenciales pueden inducir a la prepaga a clasificarlos en una categoría mejor a la que realmente le correspondería según su estado de salud. Este sería un ejemplo de selección adversa para la prepaga que, la podríamos definir como la selección equivocada de la categoría del asegurado debido a que éste podría no haber suministrado la información correcta sobre sus riesgos actuales y potenciales. Por otra parte, si un afiliado potencial tuviera un estado de salud mejor que el promedio de los afiliados de su categoría aspiraría a pagar una cuota menor pero le resultará difícil convencer a la prepaga por cuanto ésta basará la clasificación de los afiliados en función del riesgo promedio de las personas de su misma edad, sexo, etcétera. Es decir, la asimetría en la información entre el asegurado y la prepaga originaría en este caso un problema de selección adversa para el afiliado.
Un caso de selección adversa y daño moral surgiría para los sanatorios cuando, en el tratamiento médico de un paciente tuvieran mayores costos a los previstos, siendo que se había pautado previamente un importe fijo.

Los aportes de Stiglitz
Joseph Stiglitz ha elaborado un gran número de investigaciones sobre la información asimétrica y el mercado de seguros. En particular consideraremos el trabajo en colaboración con Rothschild: "Equilibrio en el mercado competitivo del seguro: un ensayo sobre el análisis económico de la información imperfecta".
En este modelo se supone que hay dos tipos de afiliados: los de alto riesgo y los de bajo riesgo. Los asegurados de ambas categorías procuran maximizar la utilidad y las empresas, a su vez, tratan de maximizar la rentabilidad y consideran que las acciones de los competidores son independientes de sus acciones. Cada persona sabe a qué tipo de riesgo pertenece pero la aseguradora no lo puede distinguir a-priori con exactitud. Se supone que las empresas de seguro especifican tanto el precio (cuota) como la cobertura del riesgo. El equilibrio en un mercado competitivo de seguro es un conjunto de contratos tales que, cuando los afiliados eligen los contratos que maximizan sus utilidades esperadas (cobertura esperada del riesgo), estos contratos implicarían que: a) dentro de los contratos de equilibrio ninguno ocasionaría pérdidas para las empresas; b) no habría contrato, fuera del conjunto de contratos de equilibrio, que si fuera ofrecido originaría rentabilidad positiva para las empresas.
Los tipos de equilibrios posibles en este mercado son: el equilibrio común en el cual ambos grupos de asegurados (los de alto riesgo y los de bajo riesgo) pueden comprar el mismo contrato de seguro, y el equilibrio separado en el cual cada tipo diferente de asegurado compra contratos diferentes (se agrupan en distintas categorías). Los autores demuestran que bajo los supuestos del modelo, no puede haber un equilibrio común y solamente podría haber un equilibrio separado. Los asegurados de mayor riesgo elegirán, por su lado, el contrato que les permitirá alcanzar la mayor cobertura médica posible dada su restricción presupuestaria (contrato de equilibrio para los de alto riesgo). Los de bajo riesgo, por el otro lado, elegirán un contrato de menor cobertura.
Para que este contrato sea un contrato de equilibrio separado, no debe inducir a los asegurados de mayor riesgo a cambiar por el contrato de menor riesgo. Pero si bien sería posible lograr este equilibrio separado, los autores demuestran que el mercado competitivo de seguros puede incluso no tener un equilibrio separado.
El modelo lleva a tres conclusiones: primera, la competitividad en mercados con información imperfecta es más compleja que en los modelos estándar, pues hay que definir precio y cantidad. Segunda, el equilibrio puede no existir. Tercera, el equilibrio competitivo no es "Pareto óptimo".

Conclusión
Antes de la teoría económica de la información asimétrica, el daño moral, la selección adversa y los equilibrios separados para cada categoría de afiliados, resultaban muy difíciles de explicar utilizando los conceptos de mercados basados en la información perfecta. A partir de las investigaciones de autores como Stiglitz, las consecuencias de esta asimetría y los incentivos para compensarlas -como por ejemplo las cuotas y coberturas distintas para cada categoría de afiliados- pueden ser explicados porque los agentes disponen solamente de información asimétrica.
Otro aspecto relevante de esta teoría es el cuestionamiento a la eficiencia del mercado como asignador de recursos. Según el concepto de Adam Smith, el mercado libre actúa como una "mano invisible" para lograr la asignación óptima de los recursos y, uno de los supuestos implícitos de la "mano invisible" es que todos los agentes disponen de la misma información. Pero si la información no es la misma para todos los agentes -como ocurre en el mercado de la salud- resulta cuestionable la eficiencia del mercado libre como asignador óptimo de los recursos.
(*) Consultor de Favarel y Asociados



Ampliar Foto
Diario La Capital todos los derechos reservados