Año CXXXIV
 Nº 49.304
Rosario,
domingo  18 de
noviembre de 2001
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Mercados: Las opciones para el "recanje" de deuda
El cambio de bonos dará un respiro a la economía pero no se anticipan grandes cambios para el año 2002

Salvador Di Stefano

El gobierno argentino instrumentó un canje de bonos doméstico, que le permitirá postergar los pagos de amortizaciones de deuda, y bajar la tasa de interés que venía abonando. Este canje es voluntario, por ende sólo lo llevarán adelante aquellos que vean un beneficio o un compromiso especial para realizarlo.
En el caso del inversor minorista, éste no tiene ningún tipo de incentivo para canjear una deuda instrumentada en bonos, que son muy fácil de transferir, por un préstamo que le generará una alta inmovilización, alargamiento en los plazos de amortización y una baja en la renta que cobra. Por lo tanto, recomendamos a los inversores minoristas no realizar el canje de bonos por préstamos. Los bancos y AFJP tienen fuertes incentivos a canjear su deuda, ya que cuentan en sus carteras con una gran cantidad de títulos comprados a precios muy altos, cuya paridad podría ubicarse en torno del 90% aproximadamente, y a través de una norma contable lo tienen registrados en sus balances a costo histórico, ya que el poseedor de los títulos se compromete a tenerlo en cartera hasta su expiración, o pago total.
Esta norma contable los exime de que coticen a precio de mercado. Si así lo hicieran deberían soportar fuertes pérdidas que serían difíciles de sobrellevar, y harían que el patrimonio neto descendiera considerablemente, afectando la capacidad de otorgar nuevos préstamos y además recortar los actualmente vigentes.

La paridad
Tanto los bancos, como las AFJP tienen en sus balances títulos públicos valuados a una paridad del 90% cuando en el mercado cotizan, en promedio, al 50% de su paridad. En este contexto el ministro de Economía, Domingo Cavallo, le realizó una propuesta irresistible a bancos y AFJP: o canjean sus títulos por préstamos al Estado a plazos más largos y tasas más bajas, o eliminamos la norma contable que les permitía cotizar los bonos a costo histórico.
No realizar el canje era similar a un suicidio y de esta forma todos adhirieron gustosos a la propuesta del gobierno. Como en la saga de la película "El Padrino" que interpretara Marlon Brando, el líder mafioso decía ante cada ajuste de cuentas: "Que parezca un accidente". Aquí la frase fue: "Que parezca voluntario".
Así, el canje de deuda que instrumenta el gobierno nacional, contará con la adhesión de los bancos y AFJP locales, lo que le pondrá un piso de 37.000 millones de dólares a la operación. Le deberíamos sumar la tenencia de algunas aseguradoras que están sobrestockeadas en títulos públicos, e inversores internacionales que ante la sugerencia del secretario del Tesoro norteamericano, Paul O'Neil, podrían aceptar esta reestructuración de deuda y de esta forma desahogar financieramente a nuestro país.
El nuevo préstamo que tendrán las entidades financieras y AFJP se canjeará por bonos. La fecha de corte será el 23 de noviembre cuando se les abonarán los intereses corridos. Desde dicha fecha hasta el 30 de abril de 2002 se capitalizarán los intereses que devengan, y a partir de allí comenzará a operar el pago de intereses, que será del 7% anual, pagaderos mensualmente.
La garantía del pago de este interés será la recaudación del impuesto a las transferencias financieras, que se acumulará en el Tesoro Nacional para poder hacer frente a los compromisos del pago de intereses a partir del mes de mayo de 2002 en adelante.
De esta forma el gobierno logra bajar el presupuesto 2002 por el lado de pago de intereses, posterga el desembolso de amortizaciones de cara a los próximos tres años, y se somete a una operación de canje de deuda manejada en forma conjunta por el Tesoro norteamericano y el gobierno local.
Sin lugar a dudas que el canje de deuda no es la panacea, sólo podrá poner paños fríos a un país que esta enfermo y con una temperatura muy elevada, saliendo de terapia intensiva. El canje de deuda le posibilita el pase a una sala dentro del hospital, pero todavía no tendrá el alta definitiva.
En la semana que se inicia será necesario monitorear el nivel de depósitos en el sistema financiero, a partir del lunes comienzan a vencer los depósitos que se realizaron un día después de las elecciones legislativas, y sería una muy buena noticia que estos comiencen a crecer al compás de un contexto internacional que luce mucho mejor que unos meses atrás, con el apoyo explícito del Tesoro norteamericano y algunos organismos financieros internacionales.
Nos parece que hay que ser muy optimistas con el futuro, el canje de deuda puede ser un éxito, y con apoyo de Estados Unidos podríamos lograr una recomposición de los depósitos a plazo fijo en el sistema, que permitan mantener el actual nivel de crédito en el mercado.
Como conclusión, hay que dejar de mirar el riesgo país, el acuerdo con los gobernadores fue un éxito, el canje de bonos local está asegurado, y sólo falta esperar lo que acontezca con el apoyo económico internacional.
Una vez más cambió la forma de hacer negocios en Argentina y si bien no sobrará crédito hay trabajar con capital propio, sacándole ventajas al escenario económico. La realidad es la que se transita cotidianamente y nada hace prever que cambie en 2002. La vida continúa después de la crisis.


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