Año CXXXIV
 Nº 49.304
Rosario,
domingo  18 de
noviembre de 2001
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Venta de armas. El abogado se despachó sin piedad contra el poder político
Ricardo Monner Sans: "De la Rúa trata de ser complaciente con la liberación de Menem"
El denunciante cuestionó a la Corte Suprema, que en 48 horas podrá abrirle las puertas al ex presidente

Javier Felcaro

"¿Hacerme pagar algo a mí?". A 48 horas de que la Corte Suprema de Justicia comience a quitarle el candado al portón de la quinta de Don Torcuato, lugar donde Carlos Menem cumple arresto domiciliario desde hace más de cinco meses, el abogado Ricardo Monner Sans exorcisó con ironía las voces amenazantes que se amplifican desde el entorno del ex mandatario prometiendo venganza
En una entrevista con La Capital, el abogado que detonó el escándalo de la venta ilegal de armas al exterior se jugó con una lectura política sobre la inminente resolución: "(El presidente Fernando) De la Rúa trata de ser complaciente con una liberación que les complica la vida a (Eduardo) Duhalde, (Carlos) Reutemann y (Carlos) Ruckauf, entre otros". Por las dudas, ayer, desde Portugal, el jefe del Estado abrió el paraguas y defendió "la independencia de la Justicia".
-¿La Corte no se ajustaría a derecho si derriba la asociación ilícita?
-Si el martes la Corte afirma que no hubo asociación ilícita, o prueba suficiente de ella, no se ajustaría a derecho. El máximo tribunal habría tomado una decisión que no le corresponde en estos momentos.
-¿Julio Nazareno y Adolfo Vázquez deberían excusarse por su amistad con Menem?
-Yo accioné para que se investigara si la no excusación implicaba delito e incumplimiento de los deberes de funcionario público. El fiscal era Carlos Stornelli y el juez Claudio Bonadío planchó la causa. Stornelli apeló. A raíz de esa actuación estoy imputado por un señor que no se quién es (Gonzalo Gabriel Estévez Cámara), acusado de constituir una asociación ilícita.
-¿Y la posición del gobierno?
-Es incalificable. El Estado es la única parte querellante. En los tiempos de Menem la representación la ejerció el ex procurador del Tesoro Rodolfo Díaz. En los de la Alianza recayó en el Ministerio de Justicia, es decir, Jorge de la Rúa. No puedo creer que sea un descuido el hecho de no haber recusado a los ministros. Debo interpretarlo como un deseo, bastante entendible políticamente ya que el presidente no puede armar propia tropa. De la Rúa trata de ser complaciente con una liberación que, admitámoslo, les complica la vida a Duhalde, Reutemann y Ruckauf, entre otros. Uno se da cuenta de cómo, por encima de transitorias diferencias de camisetas partidarias, hay un común denominador de preocupación: hoy por tí y mañana por mí.
-Algo que muy pocos hubiesen imaginado meses atrás...
-Yo no adhiero a esa tesis ¿Recuerda aquel desayuno clandestino en Olivos entre De la Rúa y Menem antes de la renuncia de Chacho Alvarez, en el 2000? Acá hubo un gran juego de equívocos. Los administradores del modelo económico-social se entienden por encima de las circunstancias periféricas. Ocurre que la detención de un ex presidente no es algo anecdótico. Aunque no lo sé... porque si supiéramos desglosar la coyuntura de que el árbitro jugó para uno de los dos bandos y exhibir como remanente que el empuje desinteresado de gente sin camisetas partidarias hizo llegar el caso hasta donde todos conocemos, con la colaboración inestimable del periodismo independiente, podríamos pensar que los intocables también son tocados.
-¿Speroni podría haber comprometido al ex presidente?
-Speroni no se metió en el fondo de la cuestión. El sostuvo que todavía no estaba resuelta la unificación de las causas que pidió para sí mismo y dictó una falta de mérito como una suerte de huída por izquierda. No valoró nada y dejó el resto en una situación expectante. Su actuación me llena de interrogantes.
-Según Menem, ahora aflora la verdad. ¿Para usted?
-Me hubiese gustado, como ciudadano, que la verborragia de Menem frente a Speroni hubiera sido la misma ante Urso. Se demostró que hubo más delitos que los que imaginé cuando exhibí un decreto ideológicamente falso, la punta del iceberg. Tengo el sabor amargo de que esta causa quizás se pinche, porque el derrumbe de la asociación ilícita podría llevar a la prescripción de varios delitos. La sociedad quiere ver que alguna vez alguien pague.
-Hay quienes hablan de hacerle pagar los costos a Urso y Stornelli. ¿Teme que ocurra lo mismo con usted?
-¿Hacerme pagar algo a mí? Por lo pronto no debo abonar nada. Lo que siempre le deberé a la sociedad es que me haya solventado con sus impuestos la escuela primaria, la secundaria y la universidad. Si algún muñeco menor o enano cree que yo debo pagar judicialmente esta conducta, se equivoca.
-¿El ex mandatario queda libre el martes?
-El martes sale un pronunciamiento que habilita a que en un plazo relativamente breve el ex presidente consiga su libertad.



"Hubo más delitos de los que imaginé", dijo Monner Sans.
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