| | La Iglesia dio señales de alerta
| La Conferencia Episcopal advirtió ayer que la corrupción generalizada "mina la cohesión de la Nación y nos desprestigia ante el mundo", y respaldó enfáticamente el orden institucional. También exhortó a negociar de manera "justa y equitativa" las condiciones de pago de la deuda pública, porque "no cabe en la cabeza de nadie" que por pagar "muera un pueblo entero". En un pronunciamiento titulado "Carta al pueblo de Dios", la Iglesia reiteró que la crisis es "inédita" y alertó que "la brecha entre los que tienen mucho y multitudes que viven en condiciones por debajo del mínimo requerido por la dignidad humana se abre más y más". Entre otras causas de esta coyuntura, los obispos marcaron "la concepción mágica del Estado, el despilfarro de los dineros del pueblo, el liberalismo extremo mediante la tiranía del mercado, la evasión de los impuestos, y la falta de respeto a la ley, tanto en su cumplimiento como en el modo de dictarla y aplicarla". Evaluaron, asimismo, que la crisis es producto de la "pérdida del sentido del trabajo y el atropello de los derechos ajenos mediante el abuso de las medidas de fuerza".
| |
|
|
|
|
|
Diario La Capital todos los derechos reservados
|
|
|