Rodolfo Parody
Los movimientos recrean las luchas de los esclavos brasileños, aunque nunca llegan a pegarse. De fondo, la música de las antiguas tribus negras pone el ritmo para que los cuerpos se contorneen. ¿Pelea, baile o deporte? Sencillamente capoeira. Un arte marcial en el que se simulan los golpes y donde los instrumentos musicales le ponen sonoridad al ambiente, mientras los contendientes se movilizan con armonía. Quien se encargó de explicar sus orígenes fue Gladson de Oliveira Silva, profesor de educación física y responsable de la capoeira en la Universidad de San Pablo, además de ser miembro de la Secretaría de Juventud y Deportes de ese estado brasileño.
Las venidas de Oliveira Silva a Rosario no son nuevas. Se remontan a 11 años atrás cuando llegó para dar un curso en el Instituto de Educación Física de Granadero Baigorria. En este ocasión estuvo en el local de Projete Liberdade Capoeira (Entre Ríos 1051), para seguir predicando con sólidas convicciones que la capoeira es un instrumento psicomotor para la ciudadanía, y con el objetivo de captar nuevos adeptos.
-¿Cómo se define la capoeira?
-Es una mixtura de lucha, danza, folklore, manifestación corporal y música. Se cree que un esclavo la inventó como un método de pelea. Cuando los esclavos de Brasil decidieron revelarse, se valieron de la capoeira para no ser capturados. Luego, a partir de la abolición de la esclavitud, hubo un período político en que los negros siguieron siendo utilizados por los gobiernos de turno. Algunos decidieron formar bandas y la capoeira se fue marginalizando. En la época de la Guerra de la Triple Alianza contra Paraguay se quiso acabar con los capoeiristas y los mandaron a combatir. Pero como tenían una habilidad corporal muy grande y como en aquel tiempo la lucha era cuerpo a cuerpo se vieron favorecidos por este modo de pelea. Ese fue el período en que la capoeira era solamente un combate.
-¿Y cuáles fueron los cambios que sufrió?
-Pasó a ser un arte marcial único porque no existen los golpes y a la vez intervienen instrumentos musicales y cantos. Ya no pasa por luchar contra otro sino jugar con el otro. Reina el espíritu participativo, de cooperación y fraternidad.
-¿Cómo se explica que no haya golpes?
-La capoeira tiene sus reglas. El golpe debe ser frenado en el momento del contacto para no lastimar al adversario. Es una lucha con muchos movimientos desequilibrantes y se van contando puntos de acuerdo a cómo se realizan, siempre respetando los ritmos de los instrumentos. Son dos minutos de competencia y no es para nada violenta. Actualmente no hay demasiados torneos internacionales. Pero la capoeira se está difundiendo con fuerza en Estados Unidos y en Europa y no va a tardar mucho en que los campeonatos sean cada vez más.
-Desde su primera venida a Rosario, ¿percibe que el nivel se ha incrementado?
-Si, por la facilidad que tienen ustedes para cantar y por la soltura del cuerpo. Los argentinos son parecidos a los brasileños. Ustedes tienen agilidad para realizar los movimientos típicos del dribling del fútbol que son también similares a los de la capoeira. De ahí lo sencillo que les resulta practicarlo.
¿Qué es lo que le aporta la capoeira?
-Contribuyó tanto para mí como yo para ella. Como profesor de educación física educo a través de los movimientos. ¿Y qué descubrí para educarlos? La capoeira. Las características de mi entorno familiar, pobre económicamente pero rico en afectos, y mi profesión me sirvieron para entenderla. Es una posibilidad de integrar la mente, el cuerpo, la materia y el espíritu. El mundo está violento y viviendo una situación caótica. A través de la capoeira consigo el bienestar físico, respetar y ser respetado. Es una oportunidad motora para el desenvolvimiento y socialización de las personas.
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La capoeira nació como una forma de lucha de esclavos. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
