La última vez que escoceses y argentinos se vieron las caras fue en Murrayfield, el mismo estadio donde hoy, a partir de las 11 (hora argentina) volverán a testearse bajo la supervisión del francés Joel Jutge. Ese 21 de agosto del 99, las apuestas favorecían netamente a los dueño de casa. Argentina, estaba inmersa en un caos dirigencial tras la destitución de José Luis Imhoff en la dirección técnica de Los Pumas y encima el equipo cargaba con una mochila muy pesada de seis derrotas consecutivas. Sin embargo, en la cancha Los Pumas mostraron la garras (el wing rosarino Octavio Bartolucci fue la figura del partido con dos tries) y el 31 a 22 del final fue tan categórico como inobjetable. Desde entonces las cosas cambiaron por completo para Los Pumas. Hoy por hoy, los argentinos ya no van de punto, aunque jugar en el majestuoso estadio de Edimburgo no les resultará tan fácil. El equipo de Marcelo Loffreda y Daniel Baetti viene de vencer a Gales en el Millenium Stadium y hoy intentará completar la minigira por Europa con un resultado favorable, a sabiendas que enfrente Escocia demostró en los últimos partidos tener los medios como para amargarle la vida a los argentinos. En su última presentación el equipo del cardo superó a Tonga por 43 a 20. Este partido es de vital importancia para los locales, ya que luego de jugar frente a Los Pumas, recibirán al poderoso equipo de Nueva Zelanda el próximo 24 de noviembre. Pero la historia le juega en contra a Escocia en relación al conjunto albiceleste. Estas dos selecciones sólo se cruzaron en cuatro oportunidades en lo que va de su historia, con tres triunfos para los argentinos y sólo uno para los escoceses. Es por eso, además, que Escocia tiene una cuenta pendiente ante Los Pumas. Un equipo que juega el Seis Naciones y que tienen un rugby muy dinámico sólo pudo vencer a nuestra Selección una sola vez. Fue hace 11 años y, paradójicamente, en este mismo estadio. Pero esa historia es muy muy vieja.
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