El golpe de gracia: La era de la vaginocracia

Silvio Mario Valli

"No permito que nadie me cuestione. Si no fuera por mis hijos estaría separada". Firmado: Catherine Fulop. Así se expresaba la actriz demoliendo la autoestima del fisicoculturista Osvaldo Sabatini (a) El Ova, que invirtió en su consorte parte de los millones ganados a raquetazos por su hermana Gabriela.
"No tengo extensiones de las tarjetas de crédito del Sr. Adrián Kizner (a) Adrián Suar, preferimos cuentas separadas. Además si se pone molesto me voy a Miami con los chicos y chau". Araceli González, que dejó de ser una amazona (a-mazon-sin pecho) y dotada de nuevas lolas, envalentonada diría... segura de su cuenta bancaria a ainda mais, que le corresponde por coparticipación conyugal, confió en su esposo, lo adoró, pero puso lo que pudo a su nombre. ¡Así cualquiera!
Irina Batistuta aburrida de que el Bati no le metiera ningún gol, se volcó al espectáculo televisivo y es co-conductora de un programa que por su título es inquietante por lo reivindicatorio de las carencias. Se llama "Goleada". Eso sí, todo es posible gracias a los millones que como bienes conyugales compartidos amasó Gabriel Batistuta.
Alguien dijo que un marido es lo que queda de un amante una vez que se le extrajo el vigor. Estos modelos femeninos de incontinencia verbal, urgencia glandular y un deseo reprimido de aplastar al varón, al estilo la reina y el zángano, aunque se trate del marido que se supo conseguir en la arrebatiña, es un ejemplo mínimo de la vaginocracia.
Si hasta Cecilia Oviedo, ignota vedette, conocida por ser la mujer del funambulesco Nito Artaza, levanta la voz para proclamar "lo tenía todo y me sentía insatisfecha. Viví una crisis, retomé la terapia y me di cuenta de lo que me faltaba era poner más atención en mí. No quiero ser la sombra de ¡Nito Artaza! Quiero independizarme y estudiar proyectos ¡de teatro y TV, lejos del ojo avizor de mi marido!". Mi Outsider Personal por lo bajo susurró: "Pero cerca de su bolsillo, no Ceci".
No obstante el tufillo antifeminista de esta columna, yo que soy un sumiso de aquellos, aporto: Dios creó al hombre y entonces dijo: yo puedo hacer algo mejor... e hizo la mujer.