El presidente Fernando de la Rúa sostuvo ayer que la posibilidad de que el justicialismo ocupe la presidencia provisional del Senado es contraria a "la tradición parlamentaria".
"No puedo opinar sobre posibilidades, además son contrarias a declaraciones que he escuchado y a la tradición parlamentaria", dijo el presidente.
De la Rúa respondió de esta manera cuando fue consultado sobre la intención del PJ de quedarse con la presidencia del Senado como parte del endurecimiento de su postura frente al gobierno, que se refleja en la negativa de los gobernadores peronistas de firmar el acuerdo por el reparto de la coparticipación.
El presidente hizo estas declaraciones en la Casa Rosada, a su regreso de su visita a los Estados Unidos, donde se reunió con el primer mandatario de ese país, George W. Bush.
En el caso de que el PJ concrete en el Senado esta ofensiva, De la Rúa debería convivir con un vicepresidente del mayor partido de la oposición hasta que termine su mandato.
Uno de los candidatos a ocupar ese cargo es el senador electo de Misiones Ramón Puerta, justamente adversario del actual titular del Senado, Mario Losada, también oriundo de esa provincia.
El argumento de Gioja
En tanto, el actual jefe de la bancada justicialista en el Senado, José Luis Gioja, respaldó ayer la decisión de su partido de reclamar la presidencia provisional de la Cámara, y estimó que cuando el titular del Ejecutivo, Fernando de la Rúa, no esté en el país, "quien lo va a reemplazar no va cometer ningún tipo de locuras", al tiempo que aventuró que esta situación "le va a venir bien incluso al país".
"En un cuadro complicado y de mucha debilidad que lamentablemente tiene este gobierno, por ahí la presencia de un presidente provisional del Senado que esté acorde con quien tiene la mayoría de ese cuerpo le va a venir bien incluso al país", consideró el legislador.
Gioja defendió así la propuesta expresada por unanimidad el jueves último por los senadores justicialistas electos el 14 de octubre pasado, en relación a que el partido ocupe el primer lugar en la línea sucesoria del jefe de Estado.
Argumentó que si el presidente "no está en el país y quien lo va a reemplazar es un justicialista, éste no va a cometer ningún tipo de locuras, al contrario, vamos a seguir la línea que ha venido sosteniendo el PJ: ningún tipo de aventura institucional y cumplir a rajatabla lo que la ciudadanía dijo en octubre".
El senador sanjuanino aclaró no obstante que los tiempos de De la Rúa en la Presidencia de la Nación "se tienen que cumplir".
"No coincidimos en ninguna aventura institucional en la Argentina y creo que la mayoría de los argentinos queremos que el presidente actual ejerza definitivamente su conducción y termine el mandato para el cual fue elegido", subrayó.
Explicó que "el país está pasando por situaciones complicadas, me parece que hace falta un compromiso no de cogobernar pero sí de asumir el rol que la ciudadanía nos dio en las urnas el 14 de octubre".