Oscar Lehrer
La grave situación económica por la que está atravesando el país en todos sus órdenes hace que sean numerosos los desocupados, que al margen de sus conocimientos y capacidad se encuentran sin trabajo. El rubro deportivo no es una isla y por ese motivo el básquetbol obligó a que fueran muchos los jugadores que debieron irse a Europa a buscar mejores posibilidades, porque aquí cobrar en tiempo y en forma se les hacía imposible. Uno de los que está atravesando este oscuro presente es el prestigioso ex técnico de los seleccionados nacionales Edgardo Guillermo Vecchio, que si bien se mantiene ligado al básquetbol, no lo hace desarrollando su profesión de entrenador, la que más le gusta, sino que se encuentra trabajando como empresario. Vecchio hace un par de meses trajo al país a Real Madrid que participó en dos cuadrangulares, uno en Buenos Aires y otro en Mar del Plata. En diálogo telefónico con Ovacion, Vecchio no ocultó nada de lo que piensa y comenzó diciendo: "Por ahora estoy alejado y espero que me llegue el momento de poder volver a dirigir. Recibí algunos ofrecimientos pero ninguno me sedujo porque no hay ningún proyecto parecido al que comenzamos con la selección nacional en el 93. No existe un programa que permita tomar a un grupo de chicos de 13 a 15 años para hacerlos crecer. Y lo peor del caso es que nadie está preocupado para poder realizarlo. -¿Nadie te busca porque sos un técnico caro? -No creo que sea así. Te dije que recibí varios ofrecimientos. Sin ir más lejos, antes de comenzar esta Liga tuve reuniones con dirigentes de Boca, Salvestrini uno de ellos, y como no estoy dispuesto a regalarme no llegamos a un acuerdo por una diferencia de plata. -¿Parece que por tus caprichos vas a seguir sin trabajar como técnico? -No son caprichos. Es una decisión personal. No va conmigo el hecho de que me pidan resultados ya. Hay que construir un proyecto a largo plazo y en la Argentina no están dadas las condiciones. Yo soy un tipo derecho, honesto y hago mi laburo. -¿Algunos dudan de eso? -Cada cual es dueño de pensar lo que quiera. Estoy seguro de mi forma de ser. -¿Es cierto que te ofrecés a los clubes por publicidad cuando hay un técnico trabajando? -Son todas mentiras. Me duelen las boludeces que se dicen en el ambiente que lo único que hacen es deteriorar mi imagen. -Vos te creaste esa fama. -Un séquito de periodistas desde hace mucho tiempo publica cosas en mi contra y no sé con qué intención. Pero está bien. Gracias a Dios a nivel internacional gané muchas cosas. Nadie dijo que sin mí Obras tuvo una mala campaña. Estoy tranquilo. Que digan lo que quieran. Los que en la vida estamos preparados para ser el número uno en lo que hacemos tenemos que saber de estas cosas. -¿Qué te hace pensar el hecho de que Argentina haya ganado el Premundial? -Ojalá que haber ganado el Premundial sirva para el resurgimiento del básquetbol argentino. -¿Estás ironizando? -No para nada. ¿Por qué? Estamos en un período exitoso, pero a su vez crítico. Hace seis años, cuando el riesgo país era de 600 todos te daban crédito. Hoy el índice está por las nubes y nadie te presta un mango. El básquet argentino se está muriendo, está en descenso, y si no se apuesta rápido a las categorías menores se va a pique en poco tiempo. -Los cadetes y juveniles fueron campeones sudamericanos. El Sub 21 logró el Panamericano ganándole a Estados Unidos. ¿Esto no es meritorio? -El nivel general de los chicos de la región bajó. Creo que los chicos que jugaron el Mundial Sub 21 en Japón hubieran podido ganar el Sudamericano de mayores en Valdivia. Por eso digo, para volver a conseguir el prestigio que construimos desde el 93 hay que terminar cuartos en el Mundial de Indianápolis y meternos entre los ocho primeros en los próximos Juegos Olímpicos. -¿En qué nivel está el básquetbol, comparándolo con los otros deportes? -Tenemos que volver a retomar el segundo puesto detrás del fútbol. A nivel selección, el vóley, junto al rugby y al hockey femenino, están peleando por ese escalón que fue nuestro. Espero que haber ganado el Torneo de las Américas en Neuquén nos vuelva a poner cerca del tope. -¿Le das crédito a Rubén Magnano? -Ser asistente de varios seleccionados le dio mucha experiencia. Le llegó el momento. Ganó a nivel de clubes y ahora debe revalidarlo con la selección. -¿Volverías a la selección? -Sí, pero no la estoy esperando. Si me llaman para conducir un proyecto para el 2008, agarro. Pero no creo que lo hagan. No saben valorar mi experiencia de tantos años como técnico. -¿Sos el director técnico número uno? -Interiormente siento que sí. Soy uno de los mejores del país. -¿Dejaste la selección y no tuviste otro éxito? -Porque no tuve oportunidades. En el exterior me fue bien. Nadie puede sacarme el prestigio que me gané con trabajo, honestidad y mucho esfuerzo. -¿El puesto que ocupabas les quedó grande a los que te sucedieron? -Te cierro la nota con una frase que en alguna oportunidad dejo un gran líder político argentino: "Los que vendrán, más grande me harán". ¿No pasó eso conmigo?
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