Un grupo de 15 detenidos de un ala del pabellón número 5 de la cárcel de Coronda se sumó ayer a la huelga de hambre que llevan adelante desde hace ocho días sus pares del pabellón 6 y ya son 40 los reclusos que protestan ante lo que parece una firme e inflexible decisión del Servicio Penitenciario (SP) provincial de modificar los días de visita.
En tanto, representantes de la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC) presentaron ayer ante el juzgado en turno de la ciudad de Santa Fe los hábeas corpus individuales de los presos que llevan adelante la medida para que la Justicia ampare sus reclamos.
La medida se inició el 6 de noviembre cuando un grupo de 20 presos alojados en los sectores A1 y A2 del ala lateral del pabellón 6 decidieron no ingerir más alimentos ante el cambio del día de visitas familiares impuesto por el SP. Hasta entonces la jornada de encuentros se producía los domingos y ahora se dispuso que sea los miércoles.
La medida fue rechazada de plano por los internos, quienes mantienen problemas de convivencia con otros reclusos y, según voceros del SP, "ellos mismos han advertido a las autoridades sobre los inconvenientes que les traería y el peligro que correrían sus vidas de juntarse en un patio con otros detenidos".
"No podemos hacer otra cosa, preferimos discutir cómo levantan la huelga de hambre y no tener que lamentar la muerte de un preso", sostuvieron desde el SP.
"Preservar la vida"
En tanto, el titular del Servicio Penitenciario, Arturo Gandolla, explicó que "todo lo normado se realizó en la necesidad de preservar la vida de estos internos ya que algunos nos indicaron que podían matarlos en el interior del penal".\"Nosotros sabemos de las dificultades que genera la decisión adoptada pero no podemos mantener la visita los días domingos porque estos reclusos compartirían el mismo espacio con los internos de los demás sectores y podría generar situaciones violentas", aclaró. Además, tranquilizó a los familiares de los huelguistas al señalar que "el estado sanitario de los reclusos es bueno y son permanentemente controlados por los médicos del Servicio Penitenciario".\Por su parte, Antonio Tesolini, integrante de la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC), señaló que "la disposición adoptada por las autoridades penitenciarias está violentando el derecho fundamental de la familia y del detenido".\"También debemos considerar que la gran mayoría de los familiares no pueden viajar los días de semana por razones laborales", advirtió.
La Ciudad
