Abrió hace 20 días y ya sufrió el primer atraco

Un solitario ladrón robó a los dueños y clientes de una pizzería

Ocurrió la noche del domingo en Virasoro al 1900. El asaltante se llevó 45 pesos

Los propietarios y clientes de una pizzería del barrio Hospitales que la noche del domingo conversaban junto a la barra del local sobre los pormenores del clásico que poco antes habían empatado Newell's y Central no sabían que la noche iba a terminar bastante mal para ellos. A tan sólo 20 días de haber abierto las puertas del local, un solitario ladrón los sorprendió en medio de la charla y a punta de pistola les robó el dinero y sus pertenencias.
El atraco ocurrió cerca de las 23.30 de anteayer en la sandwichería y pizzería La Barra, ubicada en Virasoro 1967. A esa hora, tres jóvenes estaban sentados en la barra mientras los dueños, Andrés Alderete, de 22 años, y Evangelina Ruiz Díaz, de 23, estaban detrás del mostrador conversando con ellos.
En esas circunstancias entró al local un muchacho "de unos 24 años, con la mirada extraviada y con el paso vacilante. Estaba drogado, porque le salía espuma de la boca", recordó Andrés la mañana de ayer cuando el cronista de La Capital arribó al local. El ladrón entró con un revólver "en la mano" y le apuntó en la cabeza a uno de los clientes que estaba de espalda. Enseguida le dio una orden precisa: "Dame la billetera rápido o te quemo", gritó el ladrón. El adolescente dudó un instante porque dentro de la billetera tenía el documento, pero accedió a entregársela a cambio de salvar su vida.
Después el ladrón le exigió el dinero al comerciante. "Saqué la plata de la caja y la coloqué sobre el mostrador, pero le dijo a uno de los pibes que la fuera a buscar", dijo Alderete.
En medio del atraco, el ladrón lanzó una nueva amenaza: le dijo a Evangelina que la "iba a matar si se movía". La chica se quedó paralizada por el miedo. Entonces el ladrón se acercó al mostrador y se apoderó del dinero mientras gritaba "aturdido por la droga", según contó la joven. "Me pedía a los gritos que le diera el arma, pero no tengo. Se convenció después de que se asomó y vio que no había un arma detrás del mostrador", comentó Andrés.
Cuando los presentes en el bar pensaban que todo había terminado y el ladrón caminaba hacia atrás buscando la salida, todos se sorprendieron. El asaltante amenazó con llevarse a uno de los jóvenes como rehén. Pero desistió del intento y se fue corriendo hacia la calle Dorrego con el escaso botín en su poder, unos 45 pesos, según dijeron los propietarios del local.
Ayer a la mañana, Andrés y Evangelina seguían sorprendidos por el atraco, Hace sólo veinte días que abrieron el comercio y ya sufrieron el primer robo. Los dueños de la pizzería denunciaron el suceso en la comisaría 5ª, donde hasta anoche no se había reportado ningún detenido por el robo.

La pizzería fue asaltada antes de cumplir un mes.