Isolda Baraldi
"No tomar los exámenes es atacar directamente a los alumnos", disparó el rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Ricardo Suárez. La afirmación se da en momentos en que la Coad, gremio que nuclea a los docentes, debate si termina el año lectivo sin tomar los exámenes finales, como parte de las medidas de fuerza en contra del ajuste del gobierno nacional. A propósito, Suárez recordó que pese a las dificultades económicas "no se le ha descontado un centavo a nadie", ya que el 13 por ciento que perdieron los docentes lo recuperaron con tickets de compra. A poco de finalizar un año signado por la tensión entre las autoridades de la Universidad, los docentes y estudiantes a partir de la implementación del déficit cero, Suárez afirmó que si los profesores no toman exámenes tal medida de fuerza "será mal vista" por la comunidad estudiantil y se recalentará "la polémica" entre los actores universitarios. "Con esta actitud se olvida que la principal razón de ser de la universidad es la enseñanza y quienes son receptores de esa enseñanza", opinó el funcionario. A propósito, también destacó la "buena disposición" de la mayoría de los docentes que, si bien acataron los paros propuestos por la Coad, luego ofrecieron clases de consulta o arbitraron otros métodos para que el año no se pierda. Según el rector, las facultades y escuelas preuniversitarias tomaron recaudos para que el alumnado pudiera finalizar el ciclo lectivo, que quedaría trunco si el gremio propone no tomar los exámenes. Suárez mostró cierto optimismo y remarcó que los paros docentes "ya no son de 48 horas, se están estabilizando en 24 o menos", lo que para el funcionario le da otra dinámica a proceso educativo. Sin embargo, el rector vislumbra que el "año próximo será triste", ya que casi con seguridad se volverá a aplicar el recorte del 13 por ciento para los salarios del personal. A propósito, remarcó que "todavía no se les sacó un solo centavo" a los empleados de la Universidad, aunque no descartó que el año que viene se puedan tomar medidas "más duras" si el ajuste se profundiza. También volvió a insistir con que si los recortes avanzan sobre el conjunto del presupuesto, la Universidad "deberá cerrar las persianas". Suárez admitió que la posibilidad de que se aplique el arancelamiento universitario "es un rumor cada vez más fuerte", lo mismo que el recorte a los incentivos docentes. "Esta situación es muy preocupante, y a pesar de que la ley de educación superior permite arancelar, también estipula que esos fondos deben volcarse exclusivamente al bienestar estudiantil", sostuvo, al tiempo que pronosticó que "en los próximos días habrá una fuerte pelea" en el Congreso de la Nación. Para el funcionario, la decisión de arancelar, el cálculo de los montos y el destino de esos fondos son "resorte inexorable" de la Legislatura. "Si lo hacen, después deberán escuchar las justas protestas de la comunidad educativa", sentenció. Pero si los recortes continúan y el presupuesto 2002 no contempla el mismo monto de dinero que el del año en curso, Suárez no descarta que la UNR se declare "en estado de necesidad".
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