Cayeron presos por su avidez de información

Los hermanos Méndez terminaron tras las rejas por su avidez de información. Los muchachos querían leer el diario todos los días y no tenían plata, por lo que intimidaban a un canillita, le cobraban peaje y se quedaban con un ejemplar de La Capital para leer.
A Claudio Horacio Méndez, de 30 años, y a su hermano Omar Horacio, de 32, los atrapó el Comando Radioeléctrico mientras leían el diario en Pelikan al 500, en la zona sur de la ciudad. Pocos minutos antes Marcelo Bruno, de 29 años y canillita del barrio, había denunciado que un par de hombres lo abordaban mientras hacía el reparto y le pedían algo de dinero o algún elemento para poder realizar su trabajo. Además, el vendedor de diarios dijo que momentos antes le había dejado a los ladrones un ejemplar de La Capital. Entonces, los policías salieron a buscar a los extorsionadores y los apresaron.