El desembarco del presidente Fernando de la Rúa en Wall Street sin el acuerdo con los gobernadores justicialistas sobre la coparticipación federal de impuestos potenció ayer el escepticismo en el mercado local que, con un volumen moderado, se inclinó por las ventas.
De esa manera, el Merval retrocedió el 2,6 por ciento en una jornada en la cual se destacó el reducido volumen de operaciones, mientras el riesgo país se disparaba 87 puntos más que en la jornada anterior.
La posición defensiva de los operadores determinó que se contabilizaran negocios por 10,36 millones de pesos, al tiempo que en las 39 empresas que tuvieron movimientos en las pizarras de la Bolsa se distribuyeron en 9 alzas, 25 bajas y otras 5 firmas sin cambios.
También los bonos de la deuda fueron víctimas del negativo clima que prevalece en los mercados a partir de la demora en un acuerdo fiscal con las provincias que controla la oposición.
Los globales 2008 terminaron 3,30 abajo y en el exterior los FRB argentinos se cotizaron a 47,625 dólares con un descenso del 4,27%.
La consecuencia más directa de la debilidad de los bonos fue que el nivel de riesgo país de la Argentina desbordó nuevamente la zona de los 2.400 puntos.
Cuando finalizaban los negocios en el mercado local el índice que mide la evolución del riesgo país se ubicaba en las 2.438 unidades, 87 puntos por encima del jueves.
Como sucede habitualmente, durante toda la jornada los operadores miraron casi desesperados los monitores para descifrar la suerte del riesgo país, el termómetro que según los expertos explica las razones de las turbulencias.
A los largo de toda la rueda las cotizaciones se movieron hacia abajo y el cierre boyando los niveles mínimos del día fue el reflejo más evidente de los ruidos que se instalaron en la city porteña.
También generó expectativas, principalmente entre quienes basan sus operatorias en títulos públicos, el viaje del presidente Fernando de la Rúa y autoridades económicas a los Estados Unidos, cuyos resultados se aguardan ansiosamente en todos los mercados.
Para los analistas "es imprescindible" que el primer mandatario pueda mostrar el acuerdo con las provincias como una muestra de respaldo interno para acelerar una ayuda pautada con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
De la Rúa aseguró que percibió un "clima de comprensión" hacia el programa económico argentino en la reunión que mantuvo ayer con un grupo de banqueros en Nueva York.
En los mercados existía cierta esperanza de llegar a un acuerdo fiscal clave con los gobernadores provinciales, cuando a mitad de la jornada se conocieron las declaraciones del gobernador Reutemann respecto de que sus pares firmarían "en las próximas horas o el lunes" el acuerdo por los fondos fiscales.
Por otra parte, el titular del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias, calificó de "ordenado" el canje de deuda encarado por la Argentina, y manifestó la predisposición del organismo de colaborar con la iniciativa.
En la Bolsa de San Pablo el índice Bovespa marcó un avance del 1,410 por ciento.
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La Ciudad
