Mientras las ventas de trigo viejo siguen estancadas, las del cereal de nuevo mostraron un crecimiento de alrededor del 34% con respecto de igual período del año anterior. Algunas estimaciones señalan que podría ser aún mayor por las ventas 00/01 no embarcadas, lo que estaría asegurando un nivel de demanda importante para la nueva recolección. Frente a este mayor nivel de demanda se espera una cosecha con un volumen similar al año anterior. Los datos del Usda de evolución de cultivos de trigo al 4 de noviembre muestran un avance de siembra del 94% con niveles superiores al año pasado (85%) y al 91% promedio de los últimos cinco años. Los porcentajes de trigo nacido también muestran una mejora del 11% respecto de 2000.
También mostró que el 46% de los cultivos se encuentran en un estado de buenos a excelentes con una caída respecto del 50% de la semana anterior y 54% para el mismo período de 2000. El mercado esperaba alrededor del 94% por lo que este dato no tendría impacto sobre los precios.
En Brasil se llevaba cosechado al 1 de noviembre un 78% del área de trigo implantado, con respecto al 69% de la semana anterior y, 61% el año pasado. Esto muestra una cosecha con buen ritmo pero con calidad en general superior a las expectativas pesimistas adoptadas en los últimos días a raíz del clima húmedo.
El panorama del maíz y la soja
Un importante aumento en la producción de maíz de Brasil (cercana a las 44-45 millones de toneladas) le permitiría exportar casi 5 millones de toneladas este año y entre 3 y 4 el año próximo. Esto cambia en forma radical el balance regional para este producto, ya que ese país no había exportado en los últimos años y pone un límite al precio del disponible en los próximos meses. Las nuevas estimaciones de oferta y demanda de Sparks para el maíz americano muestran que el aumento de producción, junto a un ajuste en los stocks iniciales se traduce en un aumento de los stocks finales hacia el nivel de 1,5 millones de bushel contra los 1,2 millones de la estimación anterior. Ante esta mayor oferta, la confirmación de una reducción de las exportaciones chinas por su introducción a la OMC sería un elemento fortalecedor de la demanda exportadora.
En Sudamérica, los países muestran un avance de sus cultivos superior al normal. Dada la flexibilidad en las fechas de siembra de la soja, las actuales lluvias en Argentina sólo reducirían la producción en zonas muy puntuales, lo que aseguraría un volumen de producción importante a escala regional.
La estimación de Sparks señala que un importante porcentaje del incremento de producción no podría ser comercializado en el 01/02 y pasaría como "carry over" al año siguiente. De acuerdo al reporte del Usda de estado de cultivos al 04/11, el avance de cosecha es del 90% con respecto al 95% del año pasado. El mercado esperaba un rango de 85-90% cosechado por lo que este dato no debería tener impacto en la dinámica de los precios. En Argentina, de la nueva cosecha se lleva sembrado más de 1 millón de hectáreas, el 9% de la intención de siembra, por encima del 8% del año pasado.
Ezequiel Estevez
Analista de Sparks America del Sur
[email protected]