La policía allanó una farmacia de la zona céntrica de la ciudad y secuestró medicamentos destinados a hospitales y sanatorios. La maniobra consistía en colocarles obleas que indicaban que los fármacos eran para uso hospitalario y venderlos a un precio inferior que el del mercado farmacéutico, informaron voceros policiales. El procedimiento se realizó en una farmacia ubicada en San Juan 784, luego de que una persona denunciara que había comprado en ese comercio un medicamento -Ibufina 400- con un "stiker" que decía "para uso hospitalario". En realidad, según coincidieron el vocero consultado y una fuente del Colegio de Farmacéuticos, estos medicamentos están destinados para sanatorios, hospitales y clínicas y no pueden ser vendidos en farmacias. Por eso, ayer a la mañana efectivos de la Brigada de Investigaciones y del Departamento de Inspección de Farmacia provincial allanaron la farmacia de San Juan al 700, donde secuestraron "una gran cantidad de medicamentos" con los stiker mencionados, que, según indicó el comisario Alberto Antegiovanni, "habían sido colocados en la farmacia". No obstante, el jefe policial aclaró que la propietaria del comercio exhibió "facturas que acreditaban la compra de los fármacos al laboratorio Hexal" situado en la provincia de Buenos Aires. El destino de los medicamentos era, según señaló el representante del laboratorio, una clínica ubicada en Italia 1072. "Sostuvo que en realidad se lo enviaron a la farmacia como una atención", explicó Antegiovanni. La maniobra detectada le permitía a los propietarios de la farmacia comprar los medicamentos a un precio inferior y venderlos con una bonificación del 30 por ciento, lo que "violaría la cadena de comercialización del mercado". Antegiovanni indicó que fueron detenidos en forma preventiva la farmacéutica Celia Lingua, y el representante del laboratorio Hexal, Ernesto Schapira.
| Los remedios fueron comprados a un laboratorio bonaerense. | | Ampliar Foto | | |
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