El agua comenzó a entrar ayer en la ciudad bonaerense de Monte y amenazaba localidades del partido de Rivadavia, donde nuevamente se abrió una brecha en la compuerta destruida por vecinos del distrito y que ya había sido reparada, mientras se registraban más de dos mil evacuados y autoevacuados, quienes deberán enfrentar la posibilidad de sufrir nuevas lluvias y tormentas. La Dirección Provincial de Defensa Civil bonaerense dijo que 25 ciudades se encontraban aisladas en 32 municipios afectados por las inundaciones, algunos con más del 90 por ciento de su territorio inundado y todos sus caminos vecinales bloqueados.
Después de casi tres días sin lluvias, el agua volverá dentro de 24 horas, anticipó el pronosticador de turno del Servicio Meteorológico Nacional, Daniel Cabral.
La fuerza del agua destruyó los trabajos realizados el miércoles último para reponer las compuertas rotas por vecinos de Rivadavia en el canal Vidaña, y obligó a incrementar ayer la actividad de hombres y maquinarias para cerrar la brecha abierta.
"El agua se llevó todo el trabajo realizado anteanoche y ahora están tratando de cubrir de nuevo las compuertas para evitar que pase más agua al bajo Vidaña, en Trenque Lauquen", dijo el ministro de Obras y Servicios Públicos, Julián Domínguez, quien se encuentra en el lugar supervisando esas tareas.
El intendente de Rivadavia, Sergio Buil, dijo que "tememos que el canal desborde e inunde las localidades de Roosevelt, Sumbland y Fortín Olavarría". Y en Trenque Lauquen, el distrito perjudicado por el desvío de las aguas provocado por los pobladores rivadereños, estaban anegadas 192.500 hectáreas de un total de 550.000.
Comenzaron las evacuaciones
Las zonas que fueron evacuadas en Rivadavia eran el pueblo de San Mauricio, el 40 por ciento de la población de Sansisena y 200 mil de las 400 mil hectáreas de su territorio cubiertas de agua.
El río Salado también amenazaba al poblado de Villanueva en Marcos Paz con 230 evacuados y autoevacuados, y la entrada al casco estaba cubierta con 30 centímetros de agua, mientras los maestros daban clases en la Municipalidad.
En Bolívar se inundaron 375 mil hectáreas de un territorio de 500 mil, por lo que los poblados de Alé y Villa Sanz corrían riesgo de quedar aislados.
El 95 por ciento de General Viamonte estaba afectado por el agua, continuaban aislados los 300 habitantes de una reserva mapuche y estaban casi suspendidas las clases en el partido.
En Carlos Pellegrini había dos pueblos aislados (Bary y Bocayuva) y lo mismo ocurría en el poblado de Las Toscas en Lincoln; en General Pinto seguían aisladas las localidades de Iriarte, Ingeniero Balbín, Gunther, Germania (donde reforzaban las defensas) y Puán, la cabecera del partido de Azopardo, atravesaba una situación muy comprometida. (Télam)