La Capital
Los afectados por "los desmanejos hídricos de la provincia de Santa Fe" pidieron la renuncia de los funcionarios de la Dirección Provincial de Obras Hidráulicas (DPOH), e insistieron en que el gobernador Carlos Reutemann encabece la estrategia para resolver los problemas del territorio santafesino. "Debe existir la mala praxis para la administración, basta de impunidad", argumentaron.
"Es imprescindible un cambio en la política hidráulica. La cofradía de Juan José Morín (ex ministro Obras Públicas), Ricardo Fratti (titular de la DPOH), y de la Facultad de Hidráulica de Santa Fe nos llevaron al desastre. Los daños son nuestros y ellos siguen cobrando sueldos, honorarios y viáticos que pagamos entre todos", fue el comentario generalizado de los afectados por las inundaciones en zonas urbanas y rurales que ayer participaron de una asamblea en el local de la Federación Agraria Argentina, en Rosario.
Los asistentes aseguraron que no sólo hubo ineptitud, sino inoperancia. "Nos unen los yerros de la política de Hidráulica en toda la provincia", aseguró Eduardo Salleras, presidente comunal de Aarón Castellanos.
Salida al Paraná
En un documento, los asambleístas elogiaron a Reutemann por la iniciativa de impulsar la salida del agua de la laguna La Picasa hasta el río Paraná, en una actitud que implica reconocer que la alternativa norte quedó anulada. "El cambio de opinión del gobernador demuestra que la alternativa norte impulsada por Morín y Fratti no servía para nada y que haber insistido por años en ese proyecto ha sido una irremediable pérdida de tiempo y dinero".
Sobre la alternativa norte la asamblea denunció que se hizo aún sabiendo que la provincia de Buenos Aires no la aceptaría y calificó de ridículo al proyecto de bombeo que la complementaba. "Estos son los puntos más lamentables de una crónica que marca la bancarrota de un proyecto y de un equipo técnico que ha fracasado en todo y que debe renunciar inmediatamente. Hace diez años que Fratti y Morín, y algunos docentes de la Facultad de Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral, manejan en forma absoluta la problemática hídrica de la provincia, pero no han solucionado ninguno de los grandes problemas", afirma el documento.
Respecto al centro de la provincia, en los alrededores de Santa Fe, la DPOH definió un proyecto del arroyo Leyes y la laguna Setúbal es opuesto al reclamado por los productores. La obra elegida condena a 300 mil hectáreas productivas a una inundación permanente.
En el departamento Garay -continúa el documento- en la última inundación se perdió el 50 por ciento del ganado. El distrito es el único que en 20 años no creció en población por el empobrecimiento producto de las inundaciones.
En el norte provincial, en los Bajos Submeridionales, se canalizaron las zonas altas sin tener definido cómo se va a desagotar. Tampoco se resolvió el ingreso de agua desde Chaco y Santiago del Estero.
El escrito dedica un párrafo a la inundación de Cañada de Gómez. "La ingeniera Vinzón, esposa de Fratti y directora del proyecto, se excusó diciendo que ese canal estaba proyectado para una recurrencia de 25 años. ¿Qué valor tiene un proyecto que no puede soportar una lluvia de 300 milímetro?", se interrogaron los productores.
Rosario también tuvo un espacio en las críticas. "Estos mismos funcionarios son los que se opusieron a la represa retardadora del arroyo Ludueña, obra que finalmente se hizo por presión de los vecinos y que dio solución a las inundaciones del oeste de la ciudad", dijeron.