Madrid. - Un coche bomba explotó ayer por la mañana en Madrid frente a una sede del banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), en un atentado terrorista de la organización separatista vasca ETA que causó cerca de un centenar de heridos, cuatro de ellos de gravedad. El atentado estaba dirigido contra Juan Junquera, secretario general de Política Científica del Ministerio de Ciencia español, quien resultó ileso. Según fuentes policiales, tras la explosión, fueron detenidas dos personas, supuestos militantes del comando Madrid de ETA. Una es ex concejal de Herri Batasuna en la provincia de Guipúzcoa.
El coche bomba, cargado con 25 kilos de explosivos y estacionado en doble fila, estalló a las 9.10 (hora local). La deflagración provocó heridas leves a un centenar de personas y graves a otras cuatro (una madre y su hija de cuatro años, una mujer británica y un hombre de origen tunecino).
Un barrio castigado
La explosión consternó al barrio de Prosperidad, situado en el distrito madrileño de Chamartín, apenas repuesto del atentado que hace menos de cinco meses perpetró ETA contra el general Justo Ortega en esa zona, elegida en más ocasiones por la banda terrorista para cometer sus acciones.
Escasas manzanas separan el número 136 de la calle de López de Hoyos -lugar donde explosionó el artefacto que el pasado 28 de junio alcanzó a Justo Ortega- de la calle del Clara del Rey, donde los terroristas han hecho explotar el coche con 25 kilos de explosivos.
Junquera viajaba en un coche oficial con chofer sin escolta que se retrasó unos segundos en llegar al lugar del atentado. "Pensé que habían intentado matarme", expresó Junquera, según la edición on line del diario El Mundo de Madrid. Junquera comentó que después de la explosión se abrazó emocionado al chofer de su vehículo. "Jefe, han intentado matarnos", le dijo el hombre. "Sí, pero no lo han conseguido", respondió el blanco del ataque.
Según fuentes del Ministerio de Ciencia y Tecnología, el coche bomba hizo explosión a nueve metros del automóvil de Junquera, de 65 años, que ha ocupado en los últimos veinte años diversos cargos en los ministerios de Presidencia, Cultura, Interior y Defensa.
El vocero del gobierno español, Pío Cabanillas, dijo que la explosión fue tan fuerte que pudo haber causado "una verdadera matanza".
Una vecina del lugar explicó que los terroristas eligieron el lugar del ataque ya que el secretario general necesita pasar cuatro veces al día por dicho lugar para ir a trabajar al Departamento de Ciencia y Tecnología. Los terroristas hicieron estallar el coche bomba activando la carga con un control remoto. Inmediatamente huyeron en su vehículo estacionado a metros de la explosión, pero fueron seguidos por un ciudadano anónimo, quien alertó a la policía por un teléfono celular.
Cuatro heridos graves
Un mujer de 29 años que se dirigía en el momento de la explosión a un colegio ubicado a pocos metros del estallido al que asisten diariamente 1.900 niños fue internada con pronóstico grave. Su hija de cuatro años también fue asistida con serias quemaduras en su pierna izquierda, abrasiones en párpados y mano derecha y una herida en la cabeza.
La otra mujer herida grave es una británica de 26 años que perdió un globo ocular. El cuarto herido grave es un ciudadano tunecino de 29 años que presenta quemaduras en el 3% de su cuerpo asociadas a un cuadro de shock traumático.
Las dos personas que fueron arrestadas poco después cerca del lugar de la explosión portaban pistolas con munición Parabellum de 9 mm, la utilizada habitualmente por ETA. Según fuentes policiales se trata del militante Aitor García Aliaga y de la ex concejal del partido separatista Herri Batasuna (HB) Ana Belén Egues. "Creemos que son los dos que realizaron el ataque, sin duda alguna", expresó un vocero del Ministerio del Interior español.
ETA colocó en Madrid más coches bomba que en cualquier otra ciudad de España desde el final de la tregua. En total, nueve de los 30 atentados cometidos mediante este procedimiento se han producido en la capital española, con un saldo de seis muertos y más de un centenar de heridos. El último atentado con coche bomba en Madrid se produjo el pasado 12 de octubre, cuando ETA colocó uno que estalló el Día de la Hispanidad sin causar víctimas mortales.
La explosión de ayer ocurrió después que más de 10 miembros de dos grupos ligados a la ETA fueran detenidos la semana pasada por orden del juez Baltasar Garzón, el mismo magistrado cuya petición de extradición a Gran Bretaña hizo que el ex dictador chileno Augusto Pinochet permaneciera durante 19 meses bajo arresto domiciliario en Londres, antes de ser devuelto a su país.
El ataque fue condenado por todos los partidos políticos salvo Batasuna, reconocido brazo político de ETA. Su líder, Arnaldo Otegi, dijo que la bomba y las detenciones de la semana pasada son "una prueba del conflicto político" y pidió a las autoridades españolas que imiten el ejemplo de Irlanda del Norte al encontrar una solución negociada.
Aunque el gobierno dialogó con ETA en el pasado, el presidente del gobierno José María Aznar descartó la posibilidad de nuevos contactos hasta que el grupo deponga las armas. (Télam, AP y DPA).