cartas

Una segunda oportunidad

Solamente aquellos que pasan por momentos tan difíciles como afrontar una enfermedad inesperada, entenderán de este agradecimiento que es insignificante a todo lo realizado por el personal del sanatorio Parque, al cual ingresé el 29 de abril de 2001 (permaneciendo 21 días), desde el director de terapia intensiva, Carlos Lovesio; los directores de Coronaria: José L. Imhoff y Roberto Monti, junto a sus colaboradores que durante ocho días lucharon por mi vida tratándome con gran calidez humana y profesionalismo. Las palabras no me alcanzan pero sí reitero mi agradecimiento al Instituto de Cardiología de Rosario, donde fui operado y gracias a la idoneidad de todo su personal desde el cirujano, médicos colaboradores, enfermeras, camilleros y mucamas. El reconocimiento también lo hago extensivo a MET, institución que en ningún momento molestó a mi familia con requerimientos económicos ni de tiempo de estadía. Jamás me olvidaré de ustedes y gracias por una segunda oportunidad de vida.
Néstor Romano