Una violenta tormenta geomagnética barrió antenoche la Tierra, provocando auroras boreales en las latitudes medias de América del Norte, según indicó ayer la Nasa. La tormenta fue provocada por una nube de partículas ionizadas que una gigantesca explosión solar lanzó el domingo último en dirección a nuestro planeta. El fenómeno podría provocar nuevamente auroras boreales en las próximas horas, dijo la estación de observación espacial alemana en Greifswald. Según la agencia estadounidense de observación de los océanos y la atmósfera, el nivel de radiación podría elevarse a diez veces el de una radiografía torácica. La tormenta, que se debilitó ayer, no representa peligro para la vida en la superficie terrestre, dijo la Nasa. (DPA)
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