La cónsul de Bolivia en Rosario echó ayer un manto de dudas sobre la muerte de una joven oriunda de ese país ocurrida la noche del domingo en una quinta de Villa Gobernador Gálvez. Para la representante diplomática "no están claras las causas de la muerte de la muchacha" y puso en tela de juicio el certificado de defunción expedido por un médico forense "porque sólo constata muerte natural sin mencionar que la joven estaba embarazada de cinco meses". Margarita Aráuz, representante de Bolivia en esta ciudad, dijo ayer a La Capital que sospecha que la muerte de Alejandra Guzmán, de 18 años, "no fue natural y tampoco por intoxicación como se dijo en un primer momento. Si hubiese muerto intoxicada por ingerir algún alimento contaminado con fertilizantes o pesticidas tendría que haber algún otro afectado en la misma quinta y eso no ocurrió". Además, profundizó sus dudas acerca de la actitud asumida por el propietario de la quinta donde falleció la muchacha, al que acusó de "abandono de persona por no prestarle rápida atención a la mujer ni ayudar al primo de la chica ante su pedido de auxilio". Según la cónsul, Alejandra Guzmán llegó a Villa Gobernador Gálvez hace nueve meses procedente de Tarija. Una vez aquí comenzó a trabajar en una quinta ubicada en el camino Guereño de la vecina ciudad, propiedad de Andrés Arloro, donde ya estaba empleado un primo hermano suyo, Armando Guzmán, de 28 años. La noche del domingo la joven se fue a dormir y cuando Armando intentó ingresar a la habitación la encontró cerrada. Como su prima no respondía a sus llamados forzó la cerradura y al entrar encontró a la joven desvanecida en la cama. A partir de ese momento se suceden una serie de hechos que la cónsul considera "sumamente extraños". En primer lugar "la llave de la habitación fue hallada junto al cuerpo de Alejandra y todo indica que la puerta habría sido cerrada desde afuera y luego arrojada a la habitación por una ventana. A eso hay que sumarle que Guzmán le pidió al dueño de la quinta que llevara en su camioneta a la joven hasta un hospital y el hombre se negó para irse del lugar en su vehículo sin prestarle asistencia. Y como si eso fuera poco, el novio de la muchacha, que también es boliviano y trabaja en una quinta cercana, desapareció de los lugares que frecuentaba al enterarse de la muerte", enumeró Aráuz que sobre el episodio dijo: "Se está poniendo feo". En el marco de la investigación que Aráuz inició por su cuenta y que incluyó una serie de entrevistas con los familiares de la joven muerta, la diplomática supo que Alejandra estaba embarazada de cinco meses. "Ese dato, que parece ser muy importante, no aparece detallado en el ítem número 9 del informe estadístico de defunción que firmó el médico forense José Luis Bonifacio", del Instituto Médico Legal, manifestó. Finalmente, la diplomática dijo que hoy se hará presente ante el juez Correccional número 5, Eduardo Costa, quien entiende en la causa, "para manifestar mis sospechas y solicitar que se extremen las medidas que sean necesarias para saber cómo y por qué murió esta joven". También se pedirá una nueva autopsia de la joven fallecida en Villa Gobernador Gálvez.
| Margarita Aráuz, es la cónsul de Bolivia en Rosario. | | Ampliar Foto | | |
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