El 10 de diciembre cambiará el paisaje en el Concejo Municipal. El Partido Justicialista, que se impuso en las últimas elecciones del 14 de octubre, se convertirá en la primera minoría. Siguiendo las tradiciones parlamentarias, el peronismo reclamará para sí la presidencia del cuerpo. Para ello, ya se iniciaron conversaciones con un sector del radicalismo y con algunos allegados al intendente Hermes Binner. Cuando asuman los nuevos integrantes del Palacio Vasallo, el justicialismo tendrá diez concejales: tres alineados con Evaristo Monti, dos del sector de Norberto Nicotra, otros tantos piloteados por Oscar Poppy Larrauri, Fernando Burgoa, Alberto Joaquín y José Bonacci. Esta bancada se convertirá en el sector político que contará con más ediles y por lo tanto serán la primera minoría. Si bien el radicalismo tiene once representantes, la división entre usandizaguistas y dambrosistas hace que funcionen como bloques diferentes. Pero el peronismo no estará sólo en la pugna por el poder. La unión con los cavalleristas sigue siendo férrea y por lo tanto se sumarán ocho votos más. "Acabamos de ganar las elecciones y la tradición es que quien se impone en los comicios designe al presidente del Concejo", explicó Joaquín. El argumento fue repetido por Nicotra y el cavallerista Ricardo Marengo, quien fue un poco más allá. "Nicotra va a ser el próximo presidente", afirmó en forma contundente el concejal electo del Partido del Progreso Social (PPS). Pero para llegar a eso continuarán las negociaciones dentro y fuera del Palacio Vasallo para conseguir 21 voluntades en el recinto el próximo 10 de diciembre. Marengo consideró que "es absolutamente justo que el peronismo reclame la presidencia del Concejo luego de ganar las elecciones" y sostuvo que "será muy difícil violar la voluntad popular". Hasta el momento, los seguidores de Nicotra cuentan con trece votos confirmados. De ellos, ocho pertenecen al Progreso Social. Aún no se iniciaron las negociaciones con Larrauri ni con Monti para que apoyen al todavía diputado nacional. Fuentes allegadas al partido estimaron que es "posible" que el piloto de TC-2000 apoye a Nicotra. Pero nadie garantiza que Monti siga la misma línea. Para conseguir los votos que faltan, algunos concejales electos llevan adelante conversaciones con el radicalismo y el binnerismo. "Hemos hablado con Usandizaga sobre este tema", confesó Joaquín. Fuentes del justicialismo señalaron que el senador nacional prometió que los seis ediles de Convergencia apoyarán la candidatura de Nicotra como presidente del Concejo. Según parece, la pulseada por la poltrona principal del Palacio Vasallo será entre Nicotra y el actual presidente del cuerpo, el dambrosista Pablo Cribioli. Si bien el radical llegó a comandar el Concejo de la mano del socialismo popular, ahora tendrá que hacer frente a las intenciones del justicialismo de sumar los votos de los binneristas. De hecho, se sabe que Nicotra se reunió con uno de los funcionarios del gabinete del intendente. "Queremos llevar adelante una conducción con consenso. Si bien no creo que sea necesario establecer un pacto de gobernabilidad, es preciso fijar un acuerdo para trabajar algunos proyectos imprescindibles para la ciudad", dijo. A renglón seguido, el hasta ahora diputado nacional prometió que si llega a la presidencia del Concejo no protagonizará una oposición acérrima a la gestión de Binner. Nicotra dijo que "es necesario encontrar el consenso para construir, porque el país y la ciudad no aguantan más" y aprovechó para criticar al actual cuerpo deliberativo. "Es necesario que el Concejo Municipal deje de estar en el candelero por las peleas personales de los ediles", advirtió.
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