Año CXXXIV
 Nº 49.293
Rosario,
miércoles  07 de
noviembre de 2001
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Violento asalto en un salón de ventas céntrico
Un ladrón solitario golpeó al empleado que atendía el negocio, en Santa Fe al 1600, y se llevó mercadería y dinero

Un salón de ventas del microcentro fue saqueado anteayer por un ladrón solitario. Para cometer el atraco, el maleante golpeó con ferocidad al empleado que lo atendía y después de inmovilizarlo se llevó mercadería y la recaudación del comercio.
Cinco minutos después de las 10 de la noche del lunes, Abel Carlos Amarillo, de 60 años, estaba por cerrar el minimarket Don Quijote, de Santa Fe 1677, cuando un tremendo golpe en la cara asestado por un hombre de entre 35 y 40 años lo sacudió y lo introdujo nuevamente en el local.
"El hombre lo empujó y lo estrelló contra la caramelera. Después lo agarró de atrás mientras le apuntaba con un arma chiquita plateada. Entonces lo fue llevando golpeándolo al baño", explicó Gilda, la propietaria del comercio.
En ese momento Amarillo vivió el momento de mayor tensión. "El tipo le decía que su cómplice que estaba en la puerta lo iba a matar si se resistía y además le gatillaba el arma mientras le sacaba la billetera", explicó la comerciante.
Después, con el empleado encerrado en el baño, el maleante se dedicó a saquear el comercio. Artículos de relojería, de bijutería y regalería y tarjetas magnéticas de colectivos desaparecieron de los estantes, además de 74 pesos.
Gilda también comentó que ayer a la mañana Abel había "ido al médico porque no soportaba el dolor de cabeza que durante toda la noche no lo dejó dormir. Tomó calmantes y antiinflamatorios pero no le hicieron efecto".
El robo no fue presenciado por ningún vecino. "Incluso los chicos del locutorio que estaban en la puerta no vieron nada. Lo que ocurre es que atendemos con la persiana baja y tenemos que levantarla para que entre la gente", dijo la dueña del comercio. Precisamente el telecentro también sufrió un robo el lunes a la mañana, cuando a poco de abrir, un muchacho ingresó al local, fingiendo ser un cliente, y se llevó el dinero de caja tras amenazar a la empleada.


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